Resurrección y
reencarnación 4
10. Y desde los días de Juan el Bautista hasta
ahora, el reino de los cielos
padece fuerza y los que se la hacen lo arrebatan. -
Porque todos los profetas y la
Ley hasta Juan profetizaron. - Y si queréis recibir,
"él es aquel Elias que ha de venir".
- El que tiene orejas para oír, oiga. (San Mateo, cap.
XI, v. de 12 a 15).
11. Pero si el principio de la reencarnación expresado
en San Juan, podía en
rigor ser interpretado en un sentido puramente
místico, no sucedería lo mismo en el
pasaje de San Mateo referido, que está sin equívoco
posible: "El es aquel Elías que ha
de venir"; aquí no hay figura ni alegoría; es una
afirmación positiva. - "Y desde los días
de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los
cielos padece fuerza". ¿Qué significan
estas palabras, puesto que Juan Bautista vivía aún en
aquel momento? Jesús las explica
claramente diciendo: "Si queréis recibir, él es
aquel Elías que ha de venir". No siendo
Juan otro que Elías, Jesús hacia alusión al tiempo en
que Juan vivía bajo el nombre de
Elías. "Hasta ahora el reino de los cielos padece
fuerza", es otra alusión a la violencia de
la ley mosaica que ordenaba el exterminio de los
infieles para ganar la Tierra de
Promisión, paraíso de los hebreos, mientras que según
la nueva ley, el cielo se gana con
la caridad y el amor.
Después añade: "El que tenga orejas para oír,
oiga". Estas palabras, tan a
menudo repetidas por Jesús, prueban claramente que no
todos estaban en estado de comprender ciertas verdades.
Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec
La reencarnación formaba parte de los dogmas judáicos, bajo el nombre de
ResponderEliminarresurrección; sólo los saduceos, que pensaban que todo concluía con la muerte, no
creían en ella. Las ideas de los judíos en este punto, como en muchos otros, no estaban
claramente definidas, porque sólo tenían nociones vagas e incompletas sobre el alma y
sus lazos con el cuerpo.