¿Qué nos indican los fenómenos Paranormales?


¿Qué nos indican los fenómenos Paranormales?

 

La principal deducción que se obtiene de la realidad de todos estos fenómenos, es la existencia de otra dimensión diferente de la nuestra , como Seres humanos, así como de la existencia y continuidad del mismo en esa otra dimensión, en donde sigue existiendo el Ser humano tras su muerte. Por todos estos fenómenos podemos deducir que después de nuestra muerte, seguimos existiendo o algo de nosotros sigue existiendo de forma diferente a como existimos ahora, y esto es precisamente lo que desde siempre han intuido los pueblos, con sus brujos, chamánes, y profetas que trataban de demostrarlo mediante sus mediaciones y sortilegios.

Esta fenomenología nos lleva a comprender que somos algo mas que materia; conocemos que ella queda en la sepultura y se disgrega al paso del tiempo, pero no así la energía mental que tenemos, la fuerza de voluntad, la inteligencia, la mente, los sentimientos, la voluntad que obraban en ella, el espíritu en definitiva.

También vienen a ser una llamada de atención para que el hombre piense y razone sobre el por qué y el para qué de los mismos, y comprenda que tras esta vida terrenal que siempre es efímera por larga que parezca, detrás hay una forma de vida diferente en otra dimensión o forma existencial, que llamamos dimensión espiritual o planos espirituales .

Por último solo me queda añadir que los fenómenos paranormales no son un “invento moderno”, pues estos siempre existieron como algo normal y cotidiano entre los primeros núcleos humanos, y más tarde fueron tenidos como milagros por las religiones, simplemente a causa del desconocimiento de las leyes físicas o naturales de otra índole que intervenían en ellos. Este es por ejemplo el caso de las apariciones de fallecidos, de dioses o demonios, los fenómenos de Polstergeist, etc.. Por si mismos, estos fenómenos evidencian que los Seres humanos somos mucho más que un cuerpo de carne y huesos que se mueve y deambula sin mucho sentido en su camino por este mundo, ignorando el sentido existencial de nuestras vidas, a pesar de que nos vanagloriamos de nuestra superior inteligencia.

 

José Luis Martín

 

PARA UN NIÑO RECIÉN NACIDO


PARA UN NIÑO RECIÉN NACIDO

 

53. PREFACIO. Los Espíritus no llegan a la

perfección sino después de haber pasado por las

pruebas de la vida corporal; los que están errantes

esperan que Dios les permita volver a tomar otra

existencia que debe proporcionarles un medio de

adelantamiento, ya sea por la expiación de sus faltas

pasadas por medio de las vicisitudes, a las que se han

sometido, ya sea también cumpliendo una misión útil a

la Humanidad. Su adelantamiento y su felicidad futura

serán proporcionados a la manera como habrán

empleado el tiempo que deben pasar en la Tierra. El

encargo de guiar sus primeros pasos y dirigirles hacia

el bien está confiado a sus padres, que responderán,

ante Dios, por la manera como hayan cumplido su

mandato. Fue para facilitarles esta ejecución, que Dios

hizo del amor paternal y del amor filial una ley de la

Naturaleza, ley que jamás es violada impunemente.

54. ORACIÓN. (Para los padres). Espíritu que

estás encarnando en el cuerpo de nuestro hijo,

bienvenido seas entre nosotros; Dios Todopoderoso

que lo habéis enviado, bendito seáis.

Este es un depósito que nos ha sido confiado,

del que debemos dar cuenta un día. Si pertenece a la

nueva generación de Espíritus que debe poblar la Tierra,

¡gracias, oh Dios, por este favor! Si es un alma

imperfecta, nuestro deber es ayudarla a progresar en el

camino del bien, por nuestros consejos y buenos

ejemplos; si cayere en el mal por nuestra causa,

responderemos de ello ante vos, porque no habremos

cumplido nuestra misión respecto a él.

Señor, sostenednos en nuestro trabajo y dadnos

fuerza y voluntad para cumplirlo. Si este niño debe ser

objeto de nuestras pruebas, ¡que se cumpla vuestra

voluntad!

Buenos Espíritus que habéis venido a presidir

su nacimiento y debéis acompañarle durante su vida,

no lo abandonéis. Alejad de él a los Espíritus imperfectos

que pudieran inducirle al mal; dadle fuerza para resistir

a sus sugestiones y el valor para sufrir con paciencia y

resignación las pruebas que le esperan en la Tierra.


1. REENCARNACION Y PERIESPIRITU


Tema¦ REENCARNACION Y PERIESPIRITU

Anotaciones

Reunión # 1

·         nuestro cerebro está organizado para responder correctamente en función de la memoria de los aconteceres y su evaluación emocional correspondiente

 

·         La física actual está superando esas frustraciones con evidencias de laboratorio, que tienden a demostrar que la luz no es la velocidad máxima del Universo,

 

 

·         el Principio Vital o Fluido Vital, es una resultante de la adecuación de las moléculas inorgánicas, en ciertas disposiciones-- llamadas estereoquímicas--de las que resultan propiedades especiales que denominamos Vitalidad.

 

 

·         la existencia de tres clases de almas :Vital, Intelectual y Espírita

 

·         existe un principio material y un principio espiritual, independientes entre sí, que dan origen a sus respectivos universos

 

·         el Fluido Universal no es homogéneo ni tiene las mismas características en todas partes

 

·         el Periespíritu es el cuerpo del Alma, con lo que queremos significar que el Periespíritu es al Espíritu, lo que el cuerpo a la mente

 

·         el espíritu no puede actuar sobre la materia por él mismo,

necesita de un órgano - el periespíritu

 

·         el Fluido Cósmico Universal tendría distintas condensaciones y propiedades según los planetas que rodea

 

·         Debemos recordar que los conceptos kardecistas, son la interpretación de un conjunto de informaciones de diversas fuentes, tamizadas por la información científica del codificador, correspondientes a su época de actuación

 

 




 

Iris de la Rosa Vélez

23 mayo de 2016

Pruebas y títulos


Pruebas y títulos


El desarrollo de un programa así estructurado, para un curso de cuatro años, es aún insuficiente para el estudio realmente profundo y minucioso de la Doctrina Espirita. Pero las Escuelas de Espiritismo pueden crear también cursos de especialización o de postgrado, de dos o tres años, conforme las necesidades de la materia.

Las pruebas del curso, para aprobación en los años sucesivos, no deben depender de exámenes ni de notas. Los trabajos realizados por los alumnos en el transcurso de cada año — trabajos y investigaciones orientados por los profesores, puesto que el verdadero aprendizaje se realiza más por el hacer que por el oír — serán los elementos de evaluación natural del aprovechamiento. Además de esto, las clases deberán ser siempre seguidas de conversaciones y debates, dándole al profesor la posibilidad de acompañar, anotando regularmente para su uso, el progreso de cada alumno. Se debe evitar el uso de notas, aunque en sentido global, para que no haya el problema antipedagógico y antiespírita de los primeros lugares.

Concluido el curso, el alumno deberá recibir su diploma, que no será de bachiller ni de licenciado o doctor, sino apenas de Formación Teórica en Doctrina Espirita. Este, según nos parece, el título justo de formación teórica, no implica una condición moral ni representa un grado de evolución espiritual. Dice simplemente que el formando adquirió los conocimientos teóricos referentes a la Doctrina. La práctica espirita, que será sobretodo moral, dependerá enteramente de su capacidad de aplicar estos conocimientos.

En los casos de especialización posterior, el alumno deberá recibir un certificado de especialización teórica. Pero será evidente que, si fuere posible la creación de cursos de especialización práctica, en lo tocante a investigaciones y experimentos mediúmnicos, el título será de especialización experimental. Como ya acentuamos atrás, no debemos embarazarnos con las posibles consecuencias de esos diplomas y certificados, puesto que el mismo esclarecimiento doctrinario adquirido en las Escuelas de Espiritismo constituiría la mejor barrera para cualquier desvirtuamiento.

Creemos, además, que por encima de todas estas pequeñas preocupaciones debe prevalecer el interés mayor de la formación espirita de los que desean estudiar.

PORQUÉ es benéfica: trátese no solo del problema de la gratuitidad, sino también de otros, sin la revisión de los cuales será imposible la creación de las Escuelas de Espiritismo. Tendremos que encarar el problema de la enseñanza espirita en si, con todas las implicaciones consecuentes de una interpretación puramente cultural humana. Las Escuelas Espiritas exigen profesores de Espiritismo, grados espiritas de enseñanza, diplomas de aprendizaje espirita.

Es evidente que todas estas exigencias chocan con las actitudes simplistas que hasta hoy hemos asumido, sin embargo necesariamente, dadas las condiciones espontáneas de la propagación de la Doctrina, en su fase de penetración en el Mundo. Ya ahora, sin embargo, sería grandemente perjudicial insistir en actitudes que no condicen con las exigencias del mismo desarrollo doctrinario. El Espiritismo es un proceso cultural y debe ser encarado como tal. Abarca todo el campo del conocimiento, toca en todos los ramos de la Ciencia, como acentuaba Kardec, y representa aquel momento de Síntesis del Conocimiento del que nos hablaran León Denis y Sir Oliver Lodge.

Kardec señaló que el aspecto religioso del Espiritismo es la consecuencia moral de la Ciencia Espirita y de la Filosofía Espirita. Comprendemos hoy perfectamente este problema. Ahora, no será posible que confundamos la exigencia natural de gratuitidad para las actividades religiosas con las condiciones especiales de las actividades culturales. El propio Kardec nos dio el ejemplo de esto, estableciendo la necesaria diferencia entre los dos campos. Para entregarse a las actividades de escritor y editor, en el campo doctrinario sin las cuales no tendríamos la Doctrina Espirita — tuvo que aceptar las prebendas de su actividad cultural y material, mientras que en las actividades morales y religiosas daba el ejemplo de la más absoluta abnegación.

Todas estas consideraciones tienen por fin demostrar que el director, los profesores y los funcionarios de las Escuelas de Espiritismo no pueden ni deben funcionar de manera gratuita, lo que además ya se verifica, por ejemplo, en el funcionamiento de los Hospitales Espiritas y de las propias escuelas del naciente sistema educacional espirita. Digno es el trabajador de su salario, y solo se podría dispensarlo cuando se tuviere medios propios de renta. Las Escuelas de Espiritismo son como las Escuelas de Filosofía, de Medicina, de Ingeniería, con la única diferencia de que no forman especialistas profesionales, pero preparan a los alumnos para la construcción de un mundo mejor, de una sociedad más humana. Esto no impide que también los prepare en otro sentido, para el ejercicio de la profesión de profesor, director o funcionario de esas mismas escuelas, o también de asistentes para los hospitales espiritas, orientadores de editoras espiritas, periódicos, revistas y publicaciones espiritas varias, y así por delante.

El campo de las actividades espiritas aumentará en la proporción en que mejor comprendamos la Doctrina y su profundo significado en la Vida mundana. Seríamos imprudentes como las vírgenes de la parábola, o hipócritas como los fariseos formalistas, si no tratásemos de preparar, con el rigor exigido por el desenvolvimiento cultural del siglo, a los especialistas que defenderán inevitablemente las actividades espiritas en el futuro, en este futuro, además, que ya está comenzando a nuestros ojos. O tratamos al Espiritismo con seriedad, dándole por nosotros mismos el lugar y el derecho de ciudadanía que le caben en el mundo cultural; o lo negaremos, también nosotros, lo que los adversarios siempre le negaron. Este es dilema con el que nos enfrentamos en el momento.

J. Herculano Pires

El yugo ligero


El yugo ligero

 

1. Venid a mí todos los que estais trabajados y cargados y yo os aliviaré. -

Traed mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que manso soy y humilde de

corazón: y hallaréis reposo para vuestras almas. - Porque mi yugo suave es, y mi

carga ligera. (San Mateo, cap. XI, v. 28, 29 y 30).

 

2. Todos los sufrimientos, miserias, desengaños, dolores físicos y pérdidas de

seres queridos, encuentran su consuelo en la fe del porvenir y en la confianza en la

justicia de Dios que Cristo vino a enseñar a los hombres. Para el que nada espera

después de esta vida, o que simplemente duda, al contrario, las aflicciones caen sobre él

con todo su peso y ninguna esperanza viene a endulzar su amargura. Esto es lo que hizo

décir a Jesús "venid a mí, todos los que estáis trabajados, y cargados y yo os aliviaré".

Sin embargo, Jesús pone una condición a su asistencia y a la felicidad que

promete a los afligidos, esta condición está en la ley que enseña; su yugo es la observancia

de esta ley, pero aquél, es ligero y éste suave, puesto que impone por deber el

amor y la caridad.

 

 

Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec

Pruebas voluntarias. - El verdadero silicio 4


Pruebas voluntarias. - El verdadero silicio 4

 

29. "El que está hastiado de la vida, pero que no quiere quitársela, ¿es culpable si

busca la muerte en un campo de batalla, con la idea de hacer útil su muerte?"

Que el hombre se dé la muerte o que se la haga dar, el objeto es siempre abreviar

su vida y por consiguiente, hay suicidio de intención, si no de hecho. El pensamiento de

que su muerte servirá para algo, es ilusorio; no es más que un pretexto para dar un

colorido a su acción y excusarla a sus propios ojos. Si tuviera formalmente el deseo de

servir a su país, procuraría vivir defendiéndole y no muriendo, porque una vez muerto,

de nada le sirve. La verdadera abnegación consiste en no temer a la muerte cuando se

trata de ser útil, en desafiar el peligro, en hacer anticipadamente y sin pensar, el

sacrificio de la vida pero la "intención premeditada" de buscar la muerte exponiéndose al

peligro, aun cuando sea para hacer un servicio, anula el mérito de la acción. (San Luis.

París, 1860).

 

30. "Un hombre se expone a un peligro inminente para salvar la vida a uno de

sus semejantes, sabiendo de antemano que él mismo sucumbirá, ¿puede mirarse esto

como un suicidio?"

Desde el momento que no existe la intención de buscar la muerte, no hay

suicidio, sino sacrificio y abnegación, aun cuando se tenga certeza de perecer. ¿Pero

quién puede tener esta certeza? ¿Quién ha dicho que la Providencia no tenga un medio

inesperado de salvación en el momento más crítico? ¿Acaso no puede salvar al mismo

que esté a la boca de un cañón? Muchas veces se puede querer llevar la prueba de la

resignación hasta su último límite; entonces una circunstancia inesperada desvía el golpe

fatal. (San Luis. París, 1860).

31. "Aquellos que aceptan sus sufrimientos con resignación, por sumisión a la

voluntad de Dios y con la mira de alcanzar la felicidad futura, ¿no trabajan sólo para

ellos mismos y pueden hacer que sus sufrimientos sean provechosos a otros?"

Estos sufrimientos pueden ser provechosos a otro, material y moralmente.

Materialmente, si por el trabajo, las privaciones y los sacrificios que ellos se imponen,

han contribuído al bienestar material de su prójimo; moralmente, por el ejemplo que dan

de sumisión a la voluntad de Dios. Este ejemplo del poder de la fe espiritista puede

excitar a los desgraciados a la resignación, salvarles de la desesperación y de sus funestas

consecuencias para el porvenir. (San Luis. París, 1860).

 

 

Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec

Pruebas voluntarias. - El verdadero silicio 3


Pruebas voluntarias. - El verdadero silicio 3

 

28. "Un hombre está en la agonía, presa de crueles tormentos; se sabe que no

hay esperanza de salvarle; ¿es permitido ahorrarle algunos instantes de agonía

precipitando su fin?"

¿Quién puede daros el derecho de prejuzgar los destinos de Dios? ¿Acaso no

puede conducir a un hombre al borde del sepulcro para sacarle de él, con el fin de

hacerle volver en si y conducirle a otras meditaciones? En cualquier estado en que se

encuentre un moribundo, nadie puede decir con certeza que haya llegado su última hora.

¿Acaso la ciencia no se ha engañado nunca en sus previsiones?

Sé muy bien que hay casos que con razón pueden llamarse desesperados; pero si

no queda esperanza de vida y salud, ¿no hay innumerables ejemplos de que en el

momento del último suspiro, el enfermo se reanima y recobra sus facultades por algunos

instantes? Pues bien. Esa hora de gracia que se le concede, puede tener para él la mayor

importancia, porque ignoráis las reflexiones que ha podido hacer su espíritu, en las

convulsiones de la agonía y los tormentos que puede ahorrarle un rayo de

arrepentimiento.

El materialista que sólo ve el cuerpo y nada le importa el alma, no puede

comprender estas cosas; pero el espiritista que sabe lo que pasa más allá de la tumba

conoce el precio del ultimo pensamiento. Mitigad los últimos sufrimientos tanto como

podáis, pero guardáos de abreviar la vida, aun cuando no sea sino por un minuto,

porque este minuto puede evitar muchas lágrimas en el porvenir. (San Luis. París,

1860).

Pruebas voluntarias. - El verdadero silicio 2


Pruebas voluntarias. - El verdadero silicio 2

27. "¿Debe ponerse término a las pruebas del prójimo cuando se puede, o por

respeto a la ley de Dios, se les ha de dejar seguir su curso?"

Os hemos dicho y repetido muchas veces que estáis en esa tierra de expiación

para acabar vuestras pruebas, y que todo lo que os sucede es consecuencia de vuestras

existencias anteriores y el interés de la deuda que debéis pagar. Pero este pensamiento

provoca en ciertas personas reflexiones que es necesario cortar, porque podrían tener

funestas consecuencias.

Algunas piensan que desde el momento en que se está en la tierra para expiar, es

menester que las pruebas sigan su curso. Los hay también que llegan a creer que no

solamente no debe hacerse nada para atenuarlas, sino que, por el contrario, es menester

contribuir a hacerlas más provechosas recrudeciéndolas; esto es un gran error. Sí,

vuestras pruebas deben seguir el curso que Dios les ha trazado; ¿pero conocéis acaso

ese curso? ¿Sabéis hasta qué punto debén llegar; y si vuestro Padre misericordioso ha

dicho al sufrimiento de tal o cual de vuestros hermanos "De aquí no pasarás?" ¿Sabéis si

su Providencia os ha elegido, no como un instrumento de suplicio para agravar los

sufrimientos del culpable, sino como el bálsamo de consuelo que debe cicatrizar las

llagas que su justicia había abierto? No digáis, pues, cuando veáis herido uno de

vuestros hermanos: es la justicia de Dios, y es preciso que siga su curso; sino decid lo

contrario: veamos qué medios nuestro Padre misericordioso ha puesto a mi alcance para

aliviar los sufrimientos de mi hermano: veamos si mis consuelos morales, mi apoyo

material y mis consejos podrán ayudarle a sobrellevar esta prueba con más fuerzas,

paciencia y resignación; veamos si quizá Dios ha puesto en mis manos los medios de

hacer cesar ese sufrimiento, o si me ha sido también a mí como a

prueba, y tal vez como expiación, cortar el mal y reemplazarlo por la tranquilidad.

Ayudáos, pues, siempre, en vuestras pruebas respectivas, y no os miréis jamás

como instrumentos de tormento; este pensamiento debe desagradar a todo hombre de

corazón, mayormente a todo espiritista; porque el espiritista debe comprender mejor que

los otros la extensión infinita de la bondad de Dios. El espiritista debe pensar que su

vida entera ha de ser un acto de amor y de abnegación, y que cualquier cosa que haga

para contrarrestar las decisiones del Señor, su justicia seguirá su curso. Puede, pues, sin

miedo hacer todos los esfuerzos para endulzar la amargura de la expiación; pero sólo

Dios es el que puede detenerla o prolongarla, según lo juzgue más conveniente.

¿No habría un orgullo muy grande en el hombre en creerse con derecho a

exasperar la herida? ¿En aumentar la dosis de veneno en el pecho del que sufre, so

pretexto de que tal es su expiación? ¡Oh! Contempláos siempre como un instrumento

elegido para hacerla cesar. Resumamos: Todos vosotros estáis en la tierra para expiar,

pero todos sin excepción debéis hacer todos vuestros esfuerzos para endulzar la

expiación de vuestros hermanos, según la ley de amor y de caridad. (Bernardino,

espíritu protector. Bordeaux, 1863).

Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec

ACCIÓN DE GRACIAS POR EL BIEN CONCEDIDO A NUESTROS ENEMIGOS

ACCIÓN DE GRACIAS POR EL BIEN

CONCEDIDO A NUESTROS ENEMIGOS
 
 
 


 

48. PREFACIO. No desear mal a los enemigos,

es ser caritativo a medias; la verdadera caridad requiere

que le deseemos el bien y que nos alegremos por las

gracias que Dios les conceda.

 

49. ORACIÓN. ¡Oh Dios, en vuestra justicia,

entendiste un deber alegrar el corazón de N... Yo os lo

agradezco por él, a pesar del mal que me hizo o que

procura hacerme. Si se aprovechase de ello para

humillarme, lo aceptaré como una prueba para mí,

ejerciendo la caridad.

Buenos Espíritus que me protegéis no permitáis

que conciba por ello ningún pesar; desviad de mí la

envidia y los celos que degradan; inspiradme por el

contrario, la generosidad que eleva. La humillación está

en el mal y no en el bien y sabemos que tarde o temprano

se hará a cada uno justicia según sus obras.
 
 

Apuntes: Vísteme de poesía

Apuntes: Vísteme de poesía Antología Jayeiana Autores:  Carmelo Delgado, Dra. Hortensia Vidal, Janelys De Santiago, Juan C. Rodríguez   Dr....