Verdadera pureza. Manos no lavadas


Verdadera pureza. Manos no lavadas

 

8. Entonces se llegaron a él unos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:

¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las

manos cuando comen pan.

Y él respondiéndoles, dijo: Y vosotros, ¿por qué traspasáis el mandamiento

de Dios por vuestra tradición? Pues Dios dijo: Honra al padre y a la madre. Y:

Quien maldijere al padre y a la madre, muera de muerte. - Mas vosotros decís:

cualquiera que dijera al padre, o a la madre: Todo don que yo ofreciere, a tí

aprovechará. - Y no honrará a su padre o a su madre: y

habéis hecho vano el mandamiento de Dios por vuestra tradición.

Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, diciendo: Este pueblo con los

labios me honra; mas el corazón de ellos lejos está de mí. - Y en vano me honran

enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.

Y habiendo convocado así a las gentes, les dijo: Oid y entended. No ensucia

al hombre lo que entre en la boca; mas lo que sale de la boca, eso ensucia al

hombre.

Entonces, llegándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se

han escandalizado, cuando han oído esta palabra? - Mas él respondiendo, dijo:

Toda planta que no plantó mi padre celestial, arrancada será de raíz. - Dejadlos;

ciegos son, y guías ciegos. Y si un ciego guía a otro cíego, entrambos caerán en el

hoyo.-Y respondiendo Pedro le dijo: Explícanos esa parábola. - Y Jesús dijo: ¿Aun

vosotros también sois sin entendimiento? - ¿No comprendéis que toda cosa que

entra en la boca, va al vientre, y es echado en lugar secreto? Mas lo que sale de la

boca, del corazón sale, y esto ensucia al hombre. Porque del corazón salen los

pensamientos malos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos

testimonios, blasfemias. Estas cosas son las que ensucian al hombre. Mas el comer

con las manos sin lavar no ensucia al hombre. (San Mateo, capítulo XV, v. de 1 a

20).

 

9. Y cuando estaba hablando le rogó un fariseo que fuese a comer con él. Y

habiendo entrado se sentó a la mesa. Y el fariseo comenzó a pensar y decir dentro

de sí, por qué no se habrá lavado antes de comer. Y el señor le dijo: Ahora

vosotros los fariseos, limpiáis lo de fuera del vaso y del plato: mas vuestro interior

está lleno de rapiña y de maldad. Necios: ¿el que hizo lo que está de fuera, no hizo

también lo que está de dentro? (San Lucas, cap. XI, v. de 37 a 40).

 

10. Los judíos habían descuidado los verdaderos mandamientos de Dios, para

observar la práctica de los reglamentos establecidos por los hombres y cuyos rígidos

observadores se hacían de ella un cargo de conciencia; el fondo, muy sencillo, había

concluído por desaparecer bajo la complicación de la forma. Como era mucho más

cómodo observar los actos exteriores que el reformarse moralmente "lavarse las manos

que limpiarse el corazón", los hombres se engañaron a sí mismos, y se creían en paz con

Dios, porque se conformaban a esas prácticas permaneciendo lo mismo que eran antes, porque se les

enseñaba que Dios no pedía más. Por esto dijo el profeta; "Y en vano me honran

enseñando doctrinas y mandamientos de hombres". Lo mismo ha sucedido con la

doctrina moral de Cristo, que ha hecho que muchos cristianos, a ejemplo de los antiguos

judíos, creen su salvación más asegurada con las prácticas exteriores que con las de la

moral. A estas adiciones hechas por los hombres a la ley de Dios, son a las que Jesús

hacía alusión cuando dijo: "Toda planta que mi padre celestial no ha plantado, será

arrancada de raíz".

El objeto de la religión es conducir al hombre a Dios; así, pues, el hombre no

llega a Dios hasta que es perfecto; toda religión que no hace al hombre mejor, no

consigue su objeto, y aquélla en la cual cree apoyarse para hacer el mal, es o falsa, o

falseada en su principio. Tal es el resultado de todas aquellas cuya forma altera el fondo.

La creencia en la eficacia de las formas exteriores es nula si no impide el cometer

asesinatos, adulterios, robos, calumniar y hacer daño a su prójimo de cualquier modo

que sea. Hace supersticiosos, hipócritas o fanáticos, pero no hace hombres de bien.

No basta, pues, tener las apariencias de la pureza; ante todo es preciso tener la

pureza del corazón.

 

Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec

El Periespiritu En La "Teoría Corpuscular Del Espíritu"


Tema¦ El Periespiritu En La "Teoría Corpuscular Del Espíritu"

De Hernani Guimaraes Andrade

Anotaciones

Reunión # 4

·         si nosotros adoptamos una unidad energética para la construcción de un determinado modelo espiritual, estamos definiendo y por lo tanto limitando el marco de sus propiedades

 

 

·         la evolución del espíritu es infinita

 

 

·         la evolución de un espíritu implica un aumento de su rendimiento como sistema y que dicho rendimiento dependerá más de una redistribución interna de las energías estructurales, que de un aumento exponencial de su masa

 

·         el cuerpo humano es ni el Genotipo Biológico ni el Genotipo Espiritual

 

·         no se ha podido precisar hasta ahora, componentes energéticos no físicos mensurables

 

 

·         Entre el Cuerpo Astral y el Cuerpo Vital se ubica el Cuerpo Físico. El área de interacción entre cuerpo Astral y cuerpo Físico y entre cuerpo Físico y Cuerpo Vital constituye el Alma, que conforma una estructura Biomagnética

 

 

·         la desaparición del Cuerpo Físico con la muerte, produce la superposición del Cuerpo Astral con el Cuerpo Vital constituyendo el Periespíritu o Cuerpo Espiritual por el cual el espíritu manifiesta sus atributos

 

 

 


 

https://grupoespiritaisladelapalma.files.wordpress.com/2010/12/personalidad-y-reencarnacion-de-drubich.pdf

 

 

Iris de la Rosa Vélez

13 junio de 2016

¿Cuáles son las bases del espiritismo?


¿Cuáles son las bases del espiritismo?

-La ciencia espírita fue transcrita por la mediumnidad de Allan Kardec hace 150 años a través de espíritus altamente instruidos, no es una religión,no impone nada,ni rituales,ni trajes,ni festejos,ni privaciones gastronómicas,ni vírgenes,ni amuletos,ni templos,nada material interesa,todas las instrucciones se basan únicamente en el desarrollo de la capacidad moral e intelectual. Las bases para el entendimiento de esta ciencia son principalmente la reencarnación,la ley de causa y efecto y el conocimiento del periespiritu;

la reencarnación; la pluralidad de existencias,necesitaremos miles o millones de vidas para llegar a la perfección,siempre se avanza,nunca se retrocede,desmintiendo el mito que un ser humano puede encarnar en un animal del reino inferior. La ley de causa y efecto; el karma,Todo bien que se haga en esta u otra vida se verá recompensado enormemente,el premio no se recibe al instante ,ya que si no haríamos trampa y actuaríamos con interés,lo mismo ocurre con los malos actos que también reciben su castigo,sin saberlo muchos estamos pagando errores cometidos de otras vidas en esta,purgando con defectos físicos o de salud,económicos,laborales,familiares etc.

El periespirtiu es el cuerpo fluídico semimaterial que sirve de enlace entre el cuerpo y el alma,donde se almacenan todas nuestras experiencias,cuanto menos evolucionado es un espíritu más grosero y oscurecido es su periespiritu,reteniéndolo en las zonas bajas del astral. La acentuada densidad del periespíritu lleva a los espíritus a que lo confundan con el cuerpo físico y se consideran todavía encarnados y viven en la tierra. Cuando realizamos un viaje astral la parte del desdoblamiento que viaja es el periespiritu,mientras el cuerpo sigue reposando.

Pecado de pensamiento. Adulterio


Pecado de pensamiento. Adulterio

 

5. Oísteis que fué dicho a los antiguos: No adulterarás. - Pues yo os digo

que todo aquél que pusiere los ojos en una mujer para codiciarla, ya cometió

adulterio en su corazón con ella. (San Mateo, cap. V, v. 27 y 28).

 

6. La palabra adulterio no debe entenderse aquí en el sentido exclusivo de su

propia acepción, sino en un sentido más general; Jesús la empleó muy a menudo por

extensión para designar el mal, el pecado y cualquier mal pensamiento, como por

ejemplo en este pasaje: "Y quien se afrentare de mí y de mis palabras en medio de

esta generación "adúltera y pecadora"; el Hijo del hombre también se afrentará

de él cuando viniere en la gloria de su Padre, acompañado de los santos ángeles".

(San Lucas, cap. XI, v. de 37 a 40).

La verdadera pureza no está sólo en los actos, también está en el pensamiento,

porque el que tiene el corazón puro, tampoco piensa en el mal; esto es lo que quiso

decir Jesús. Condena el pecado hasta de pensamiento porque es una señal de impureza.

 

7. Ese principio, naturalmente nos conduce a esta cuestión: "¿Sufre uno las

consecuencias de un mal pensamiento que no se ha ejecutado?"

Debemos hacer una distinción importante. A medida que el alma, que está en el

camino del mal, adelanta en la vida espiritual, se instruye y se despoja poco a poco de

sus imperfecciones, según su mayor o menor voluntad, en virtud de su libre albedrío.

Todo mal pensamiento, es, pues, resultado de la imperfección del alma, pero según el

deseo que ha concebido de puríficarse, ese mal pensamiento viene a ser aún para ella

una ocasión de adelantamiento, porque lo rechaza con energía; ese indicio de una

mancha que se esfuerza en borrar, si se presenta la ocasión de satisfacer un mal deseo,

no cederá, y después que haya resistido, se sentirá más fuerte y alegre por su victoria.

La que, por el contrario, no ha tenido buenas resoluciones, busca la ocasión, y si

no llega a cumplir el acto malo, no es por voluntad, sino porque le ha faltado ocasión, y

de este modo, es tan culpable como si lo cometiera.

En resumen: en la persona que ni siquiera concibe el pensamiento del mal, el

progreso se ha cumplido; en la que tiene este pensamiento, pero que lo rechaza, el

progreso está en camino de cumplirse; en aquella, en fin, que tiene ese pensamiento y se

complace en el mal, está en todo su vigor; en la una está hecho el trabajo, en la otra está

por hacer; Dios, que es justo, toma en cuenta todos esos matices en la responsabilidad

de los actos y de los pensamientos del hombre.

 

Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec

Dejad a los niños venir a mí


Dejad a los niños venir a mí

 

1. Bienaventurados los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios. (San

Mateo, cap. V, v. 8).

 

2. Y le presentaban unos niños para que los tocase. Mas los discípulos

reñían a los que les presentaban. - Y cuando los vió Jesús, lo llevó muy a mal, y les

dijo: "Dejad a los niños venir a mí", y no se lo estorbeis, porque de los tales es el

reino de Dios. - En verdad os digo que el que no recibiera el reino de Dios como

niño, no entrará en él. - Y abrazándolos y poniendo sobre ellos las manos, los

bendecía. (San Mateo, cap. X, v. de 13 a 16).

 

3. La pureza de corazón es inseparable de la sencillez y de la humildad, y excluye

todo pensamiento de egoísmo y orgullo; por esto Jesús toma la infancia como emblema

de esa pureza, como la tomó también por el de la humildad.

Esta comparación podría no ser justa si se considera que el espíritu del niño

puede ser muy viejo, y que trae, naciendo otra vez a la vida corporal, las imperfecciones

de que no se ha despojado en las existencias precedentes; sólo un espíritu llegado a la

perfección

podría dársenos como tipo de la verdadera pureza. Mas es exacta desde el punto de

vista de la vida presente; porque el niño, no habiendo podido aún manifestar ninguna

tendencia perversa, nos ofrece la imagen de la inocencia y del candor: así es que Jesús

no dice de un modo absoluto que el reino de Dios "es para ellos", sino "para aquellos

que se les parecen".

 

4. Puesto que el espíritu del niño ha vivido ya, ¿por qué desde el nacimiento no

se manifiesta tal cual es? Todo es sabio en las obras de Dios. El niño necesita cuidados

delicados que sólo la ternura de una madre puede prodigarle, y esa ternura aumenta con

la debilidad y la ingenuidad del niño. Para una madre, su hijo es siempre un ángel, y así

debía ser para cautivar su solicitud; no hubiera podido abandonarse a su cariño si en vez

de la gracia sencilla hubiese encontrado bajo las facciones infantiles, un carácter viril y

las ideas de un adulto, y menos aún si hubiese conocido su pasado.

Por otra parte, era preciso que la actividad del principio inteligente fuese

proporcionada a la debilidad del cuerpo, porque no hubiera podido resistir a una actividad

demasiado grande del espíritu, como se ve en los niños muy precoces. Por esto,

desde que se aproxima la encarnación, el espíritu, entrando en turbación, pierde poco a

poco la conciencia de sí mismo, y por espacio de cierto período, está en una especie de

sueño, durante el cual todas sus facultades se hallan en estado latente. Este estado

transitorio es necesario para dar al espíritu un nuevo punto de partida, y hacerle olvidar,

en su nueva existencia terrestre, las cosas que hubieran podido estorbarle. Su pasado,

sin embargo, reacciona sobre él y renace a más amplía vida, más fuerte, moral e

intelectualmente, sostenido y secundado por la intuición que conserva de la experiencia

adquirida.

Desde su nacimiento, sus ideas vuelven a tomar gradualmente su vuelo a medida

que se desarrollan sus

órganos, pudiendo decirse que durante los primeros años, el espíritu es verdaderamente

niño, porque las ideas que forman el fondo de su carácter están aún embotadas. Durante

el tiempo en que sus instintos dormitan, es más flexible, y por lo mismo más accesible a

las impresiones que puedan modificar su naturaleza y hacerle progresar, y es más dócil

al cuidado de los padres.

El espíritu reviste, pues, por una temporada el ropaje de inocencia, y Jesús dice

la verdad cuando, a pesar de la interioridad del alma, toma al niño por emblema de la

pureza y de la sencillez.

 

 

Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec

PARA UN AGONIZANTE


PARA UN AGONIZANTE

 

57. PREFACIO. La agonía es el preludio de la

separación del alma y del cuerpo, se puede decir que

en este momento el hombre sólo tiene un pie en este

mundo y el otro fuera de él. Este tránsito es algunas

veces penoso para los que están muy ligados a la

materia y han vivido más para los bienes de este mundo

que para los del otro, o cuya conciencia está agitada

por los pesares y remordimientos; en aquellos, por el

contrario, cuyos pensamientos se han elevado al

infinito y están desprendidos de la materia, los lazos

son menos difíciles de romper y los últimos momentos

nada tienen de doloroso; el alma, entonces, sólo se

une al cuerpo por un hilo, mientras que en la otra

posición está unida a él por profundas raíces; en todos

los casos la oración ejerce una acción poderosa sobre

el trabajo de la separación. (Véase adelante: Oraciones

para los enfermos; El Cielo y el Infierno, Segunda Parte,

cap. I, El Tránsito).

 

58. ORACIÓN. Dios poderoso y misericordioso,

he aquí un alma que deja su envoltura terrestre

para volver al mundo de los Espíritus, su verdadera

patria; que pueda entrar allí en paz y que vuestra

misericordia se extienda sobre ella.

Buenos Espíritus, que la acompañasteis en la

Tierra, no la abandonéis en este momento supremo;

dadle fuerza para soportar los últimos sufrimientos que

debe padecer en este mundo para su adelantamiento

futuro; inspiradle para que ella consagre al

arrepentimiento de sus faltas los últimos destellos de

inteligencia que le restan o que pueden volverle

momentáneamente.

Dirigid mi pensamiento a fin de que su acción

haga menos penosa la separación, y que lleve en su

alma, en el momento de dejar la Tierra, los consuelos

de la esperanza.

 


EL SER UNO - LA GENÉTICA ESPIRITUAL


EL SER UNO - LA GENÉTICA ESPIRITUAL

 

¿Has notado, que cuando se despierta la espiritualidad dentro de ti, todo comienza a cambiar en tu vida y alrrededor de ella? ¿Te has dado cuenta, que tus gustos, amigos, ropa, comida, forma de ser, manera de hablar, comunicación, lectura, ambiente y más, se van adaptando, según vas avanzando, en el Conocimiento y Entendimiento de tu Espiritualidad? ¿Has percibido, que al adquirir características espirituales, comienzas a pensar, a expresarte y a vivir diferente?. ¿Has notado que te acercas a las personas suavemente y cuando ellas te cuentan sus problemas, los comprendes con humanidad, sin guzgarlos, lo que antes, no querías ni saber y menos involucrarte?

 

¿Qué es lo que tiene la Espiritualidad, para transformarte en un ser más comprensivo, humano, delicado, tierno, amoroso y sobre todo, convertirte en una persona, dispuesta a ayudar al prójimo, e inclusive, impulsarte a hacer trabajos caritativos y altruístas de amor?. A lo mejor, muchos de ustedes ya lo percibieron, y algunos no.

 

¿Qué es lo que realmente sucede en tu mente, para impulsarte y transmutarte, entrando en un proceso de mudanzas, en una metamorfosis, que te sorprende y te inquieta, pero que en medio de todas estas mudanzas y emociones, lo aceptas sin reclamar y con mucha alegría?. Recordemos nuestro pasado, nos veíamos como personas incomprensivas, egoistas, materialistas, cómodos, a veces envidiosos, celosos, medio calculadores, aprehensivos, mentirosos y ahora, somos todo lo contrario.

 

Nosotros los humanos, lo llamamos: Madurez y Desarrollo de la Especie-Hombre. Pero conocemos personas que son maduras y desarrolladas, e inclusive con los cabellos canosos y continúan irresponsables, egoístas, incomprensivos, calculadores y más…¿De qué les sirvió la edad, si siguen igual? Entonces, llegamos a conclusión, que no es cuestión de los años que pasan, ni del florecimiento de la especie, es cuestión, de un proceso interior energético que se activa, cuando nosotros estamos prontos.

 

La espiritualidad, no tiene edad, raza, medio ambiente, nivel social o educación, la espiritualidad es una condición innata, que el ser humano posee genéticamente grabado en sus cristales-pensamientos. Nuestros científicos e investigadores, aún no entienden, de dónde procede y por qué, lo tenemos en nuestra Naturaleza Humana. Así como nosotros, heredamos el carácter de mamá, el genio de papá, la habilidad del tío, la generosidad de la abuela, así también, hemos heredado los genes espirituales, las energías-pensamientos, o sea, EL ALMA, de nuestra familia Universal.

 

Por esta razón, llega un momento en nuestra vida, que el legado de nuestra familia universal, tiene que despertar, y es por este motivo también, que nosotros comenzamos a comportarnos, en forma diferente. Nuestra herencia Genética-Espiritual, se desarrolla y se revela y al hacerlo, nos expresamos a través de nuestro comportamiento y éste es: Ser los auténticos, reales y verdaderos hijos de nuestro padre: La Mente Universal y de nuestra madre: La Energía Universal.

 

Podemos calcular en una forma general, que nosotros despertamos de la siguiente manera: En los primeros 30 años de nuestra vida, se expresa la Genética Material, legada por nuestros padres y el ADN familiar; de los 30 a los 60 años se activa la Genética Psíquica, legada de nuestros ancestros, y de los 60 a los 90 años, despertamos la Genética Universal. Este es nuestro proceso, unos antes y otros después, todos nosotros de alguna manera nos encaminamos a ese despertar espiritual, porque lo llevamos grabado en nuestra Genética Cósmica.

 

Hay muchas personas que no lo activan en muchas vidas y su proceso es demorado y muy lento, esto es, porque su Genética Espiritual, se encuentra escondida, camuflada, oculta y presionada, por la Genética Psíquica. Podemos enumerar varios motivos como: el medio ambiente, la falta de oportunidades, la presión social, la creencia asimilada e inculcada, por una vida malsana y negativa y más. Por estas razones, la Genética Espiritual no aflora, debido también a la gran cantidad de emociones heredadas o propias, que tienden a cubrir la verdadera naturaleza espiritual.

 

Si no hubiéramos heredado los genes espirituales de nuestra Familia Universal, hoy no tendríamos conocimiento y entendimiento de nuestra existencia. Naceríamos, procrearíamos, viviríamos y moriríamos. Nuestro único hogar sería este planeta, no tendríamos la oportunidad de conocer, vivir y existir en otras realidades. Nuestra única visión sería esta realidad, por lo tanto, no tendríamos consciencia de otros mundos y existencias paralelas e infinitas. No podríamos comunicarnos mediumnicamente o telepáticamente con entidades más elevadas de esas realidades. Seríamos en pocas palabras, personas emocionales, adelantadas en la ciencia y tecnología, cerebrales e intelectuales, ordenadas y educadas... pero nada más.

 

No hay duda que seríamos así, pero en medio de todo ese adelanto y progreso, nos faltaría lo más importante LA CONSCIENCIA profunda de saber, que somos algo más, que existimos para algo superior y que tenemos un camino de existencia, mucho más allá, de todo lo que el planeta nos puede ofrecer. Sin Consciencia, naceríamos para vivir, pero no naceríamos para existir, esa es la gran diferencia.
 

Apuntes: Vísteme de poesía

Apuntes: Vísteme de poesía Antología Jayeiana Autores:  Carmelo Delgado, Dra. Hortensia Vidal, Janelys De Santiago, Juan C. Rodríguez   Dr....