Caracteres de la revelación espirita 24
49. —Las dos
primeras revelaciones no podian menos de ser el resultado de una enseñanza de
secta: debian imponerse á la fé por la autoridad de la palabra del maestro,
puesto que los hombres no estaban bastante adelantados para cooperar
eficazmente á la
elaboracion.
Observamos entre ellas, sin embargo, una diferencia muy característica, que depende
de los progresos de las costumbres y de las ideas, aun- cuando hechas en un
mismo pueblo y en un mismo medio, y á diez y ocho siglos de distancia. La
doctrina de Moisés es absoluta, despótica: no consiente discusion y se . impone
á todo el pueblo por la fuerza; la de Jesus es esencialmente conciliaria, se
acepta ó no se acepta libremente, y no se impone sinó por la persuacion:
es-controvertible, aun viviendo su fundador, que no desdeña discutir con sus
adversarios.
50.—La tercera
revelacion, venida en una época de emancipacion y de madurez intelectual, en
que la inteligencia desarrollada no puede reducirse á un papel pasivo, en que
el hombre no acepta nada á ciegas y sin exámen, sinó que quiere ver á donde se
le lleva,
saber el cómo y
porqué de cada cosa; debia ser el producto de una enseñanza, y al mismo tiempo
el fruto del trabajo de la investigacion y del libre exámen: los Espíritus no
enseñan sitió lo preciso para ponernos en el camino de la verdad , y se
abstienen de revelar lo que el hombre puede encontrar por sí mismo, dejándole
el cuidado de discutir, de comprobar y de someterlo todo al crisol de la razon,
y aun dejándole á veces adquirir la experiencia á su costa. Le dan el
principio, la base y los materiales, y le dejan el cuidado de aprovecharlos y
ponerlos en obra (n.° 15)
Extraído del libro “EL GÉNESIS
LOS
MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO”
Allan Kardec
Allan Kardec
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