El Evangelio, comentado a la Luz del Espiritismo
El Evangelio, comentado a la Luz del Espiritismo, es
el más esclarecido sendero de
que podamos disponer, hoy y siempre, para la solución,
pacífica y feliz, de los problemas
humanos.
Con él, todo es claridad y paz, alegría y trabajo,
armonía y entendimiento, luz y
progreso.
Sin él, nublados son los días y heladas las
madrugadas.
Con él, la inteligencia y la cultura construyen para
la vida que no perece, descubriendo
los panoramas de la perfección.
Sin él, cultura e inteligencia elevan tronos a la
vanidad, que es hija dilecta del orgullo.
Con él, la fortuna construye el progreso, estimula la
prosperidad, ofrece las
bendiciones del socorro fraterno a quienes la vejez
pobre y la infancia desvalida colocaron al
margen de la felicidad.
Sin él, los recursos materiales provocan la
arteriosclerosis espiritual, favoreciendo la
expansión del egoísmo, “monstruo devorador de todas
las inteligencias”, incentivan la
prepotencia y retienen al alma en los alucinantes
abismos de la usura.
La buena dirección y el éxito de todos los comienzos
tiene por base, sustancial e
intrínsecamente, a Cristo y su Evangelio.
Es siempre oportuno, entonces, que difundamos la
Palabra del Señor, con sinceridad y
respeto, a través de la migaja de nuestro esfuerzo,
con el fin de que prosigamos, a pesar de
nuestras imperfecciones y necesidades, buscando lo
mejor.
El imperativo de hoy y de los siglos que se aproximan
es el mismo de ayer: ¡hacia el
frente y para Lo Alto, en la dirección de los
sublimados destinos de nuestra alma en tránsito
para la Luz!
Nuestra contribución consiste sobre todo en la
estimulación de nosotros mismos y a
cuantos se interesen por la adquisición de los valores
que no mueren, en el sentido de que
nuestras luchas y problemas, aflicciones y cansancios,
emprendimientos y responsabilidades
nos encuentren siempre en nuestro puesto:
Vigilantes y laboriosos.
Sinceros en el aprendizaje común.
Leales a los propósitos de la evolución.
Asimilando las lecciones que la vida escribe.
Estudiando el Evangelio…
Martins Peralva
Extraído del libro “Estudiando el evangelio a la luz del espiritismo”
Nuestra contribución consiste sobre todo en la estimulación de nosotros mismos.
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