El Espirita Y El Mundo Actual


Por José Herculano Pires

La Tierra está pasando por un periodo crítico de crecimiento. Nuestro pequeño mundo, encerrado en concepciones mezquinas y estrechos límites, madura para el infinito. Sus fronteras se abren en todas direcciones. Estamos a las vísperas de una Nueva Tierra y un Nuevo Cielo, según las expresiones del Apocalipsis. El Espiritismo vino para ayudar a la Tierra en esa transición.

Procuremos, pues comprender nuestra responsabilidad de espiritas, en todos los sectores de la vida contemporánea. No somos espiritas por acaso, ni porque precisamos del auxilio de los Espíritus para la solución de nuestros problemas terrenales. Somos espiritas porque asumimos en la vida espiritual graves responsabilidades para esta hora del mundo. Ayudémonos a nosotros mismos, ampliando nuestra comprensión del sentido y de la Naturaleza del Espiritismo, de su importante misión en la Tierra. Y ayudemos al Espiritismo a cumplirla.

El mundo actual está lleno de problemas y conflictos. El crecimiento de la población, el desenvolvimiento económico, el progreso científico, el mejoramiento técnico, y la profunda modificación de las concepciones de la vida y del hombre, nos colocan ante una situación de asustadora inestabilidad. Las viejas religiones se sienten abaladas hasta lo más hondo de sus cimientos. Amenazan con caer, al impacto del avance científico y de la propagación del escepticismo. Los escépticos de los viejos dogmas, los hombres se vuelcan para la fiebre de los instintos, en una inútil tentativa de regresar a la irresponsabilidad animal.

El espirita no escapa a esa explosión del instinto. Más el Espiritismo no es una vieja religión ni una concepción superada. Es una doctrina nueva, que apareció precisamente para sustentar el futuro. Sus bases no son dogmaticas, más si científicas, experimentales. Su estructura no es teológica, más si filosófica, apoyada en la lógica más rigurosa. Su finalidad religiosa no se define por las promesas y las amenazas de la Teológica, más si por la conciencia de la libertad humana y de la responsabilidad espiritual de cada individuo, sujeta al control natural de la ley de causa y efecto. El espirita no tiene el derecho de temer y acelerarse, ni de huir de sus deberes y entregarse a los instintos. Su deber es uno solo: luchar por la implantación del Reino de Dios en la Tierra.

¿Más como luchar? En este folleto procuro indicar, a los espiritas, varias maneras de proceder en las circunstancias de la vida y cara a los múltiples problemas de la hora actual. No se trata de ofrecer un manual, con reglas uniformes y rígidas, más si de presentar el esbozo de un derrotero, con base en la experiencia personal de los autores y en la inspiración de los Espíritus que los auxiliaron a escribir estas líneas. La lucha del espirita es incesante. Sus frentes de batallas comienzan en su propio interior y van hasta extremados limites del mundo exterior. Más el espirita no está solo, pues cuenta con el auxilio constante de los Espíritus del Señor que presiden la propagación y el desenvolvimiento del Espiritismo en la Tierra.

La mayoría de los espiritas llegaron al Espiritismo a causa del dolor, por el sufrimiento físico o moral, por la angustia de problemas y situaciones insolubles. Más, una vez integrados en la Doctrina, no pueden y no deben continuar con las preocupaciones personales que motivaron su transformación conceptual. El Espiritismo les abrió la mente para una comprensión enteramente nueva de la realidad. Es necesario que todos los espiritas procuren alimentar cada vez más esa nueva comprensión de la vida y del mundo, a través del estudio y de la meditación. Es necesario también que aprendan a usar la poderosa arma de la oración, tan desmoralizada por el automatismo habitual que las religiones formalistas la relegaron.

1 comentario:

  1. Fue la otra religión de España, una suerte de refugio para la élite intelectual española, un sistema de creencias de salón que permitía a sus acólitos y estudiosos hacer algo que hasta entonces no les había permitido hacer la religión católica imperante: discutir y pensar, especialmente en una época bañada por las ideas positivistas y el interés por abordar el mundo espiritual desde el punto de vista científico. Tal vez por eso, a pesar del auge que experimentó en nuestro país, el espiritismo de salón no pudo recuperarse tras el zarpazo de la Guerra Civil y el posterior régimen dictatorial franquista, férreo defensor del catolicismo y poco amigo de ideas divergentes.

    https://www.historiaespanaymundo.com/secciones/aqui-hay-historia/espiritismo-otra-religion-espana

    ResponderEliminar

Apuntes: Vísteme de poesía

Apuntes: Vísteme de poesía Antología Jayeiana Autores:  Carmelo Delgado, Dra. Hortensia Vidal, Janelys De Santiago, Juan C. Rodríguez   Dr....