La Providencia. (20-21)
20. —Por Providencia se entiende
el amor de Dios á todas sus criaturas. Dios está en todas partes, lo vé todo,
preside á todo, aun á las mas pequeñas y al parecer insignificantes cosas. En
eso consiste la acción providencial.
«¿Cómo Dios tan grande, tan poderoso,
tan superior á todo, ha de mezclarse en pormenores tan ínfimos, preocuparse de
los más insignificantes actos y fugaces pensamientos de cada individuo? Tal es
la pregunta que se hace la incredulidad, y de ella deduce que, admitiendo la
existencia de Dios, su accion no debe extenderse sino sobre las leyes generales
del universo; que el universo funciona de toda eternidad en virtud de esas
leyes, á las cuales, toda criatura está sometida en su esfera de actividad, sin
que haya necesidad del concurso incesante de la Providencia. »"
21. —En su estado actual de
inferioridad, los- hombres no pueden comprender fácilmente un Dios infinito;
porque siendo ellos mismos de tan limitados alcances, se lo representan como un
ser superior á ellos aunque parecido, y á imágen y semejanza suya. Los cuadros
que presentan á Dios bajo forma humana, no contribuyen poco á mantener en el
error el espíritu de las masas que adoran en él la forma más que el
pensamiento. Es para el mayor número un soberano poderoso sobre un trono
inaccesible, perdido en la inmensidad de los cielos; y como que sus facultades
y sus percepciones son tan limitadas, no comprenden
que Dios pueda ó quiera
intervenir directamente en las cosas pequeñas.
Extraído del libro “EL GÉNESIS
LOS
MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO”
Allan Kardec
Allan Kardec
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