EN LAS AFLICCIONES DE LA VIDA


EN LAS AFLICCIONES DE LA VIDA

 

26. PREFACIO. Podemos pedir a Dios favores

terrestres, y Él puede concedérnoslos cuando tienen

un objeto útil y serio; pero, como nosotros juzgamos la

utilidad de las cosas desde nuestro punto de vista, y

nuestra visión está limitada al presente, no siempre

vemos el lado malo de aquello que deseamos. Dios,

que ve mejor que nosotros y sólo quiere nuestro bien,

puede, pues, negárnoslo, como un padre rehusa a su

hijo lo que podría perjudicarlo. Si lo que pedimos no

nos es concedido, no debemos desanimarnos; por el

contrario, es menester pensar que la privación de lo

que deseamos se nos ha impuesto como prueba o como

expiación y que nuestra recompensa será proporcional

a la resignación con que la sobrellevemos. (Cap. XXVII,

número 6; cap. II, números, 5, 6 y 7).

 

27. ORACIÓN. Dios Todopoderoso que veis

nuestras miserias, dignaos escuchar favorablemente

los votos que os dirijo en este momento. Si mi súplica

fuere inconveniente, perdonádmela; si es justa y útil a

vuestros ojos, que los buenos Espíritus que ejecutan

vuestra voluntad, vengan en mi ayuda para su

cumplimiento.

Cualquier cosa que me suceda, ¡oh Dios!, que

se haga vuestra voluntad. Si mis deseos no son

atendidos, es porque entra en vuestros designios el

probarme y a ello me someto sin murmurar. Haced que

no conciba por ello desaliento, y que mi fe y mi

resignación sean sustentadas.

(Formúlese la súplica)


1 comentario:

  1. Dios Todopoderoso que veis

    nuestras miserias, dignaos escuchar favorablemente

    los votos que os dirijo en este momento. Si mi súplica

    fuere inconveniente, perdonádmela; si es justa y útil a

    vuestros ojos, que los buenos Espíritus que ejecutan

    vuestra voluntad, vengan en mi ayuda para su

    cumplimiento.

    Cualquier cosa que me suceda, ¡oh Dios!, que

    se haga vuestra voluntad. Si mis deseos no son

    atendidos, es porque entra en vuestros designios el

    probarme y a ello me someto sin murmurar. Haced que

    no conciba por ello desaliento, y que mi fe y mi

    resignación sean sustentadas.

    ResponderEliminar

Apuntes: Vísteme de poesía

Apuntes: Vísteme de poesía Antología Jayeiana Autores:  Carmelo Delgado, Dra. Hortensia Vidal, Janelys De Santiago, Juan C. Rodríguez   Dr....