El Instinto y la
Inteligencia 6
19. —El hombre que no obrara constantemente sino por
instinto, podria ser muy bueno, pero dejaría dormir su inteligencia; seria como
el niño que no dejara los andadores y no supiera servirse de sus miembros. El
que no domina sus pasiones, puede ser muy
inteligente y al mismo tiempo muy malo. El instinto se
estingue por si mismo, mas las pasiones no se subyugan sino por los esfuerzos
de la voluntad.
Todos los hombres han pasado por la hilera de las pasiones;
los que las han dominado ya y no son por naturaleza orgullosos, ni soberbios,
ni ambiciosos, ni egoistas, ni envidiosos, ni rencorosos, ni vengativos, ni
irrascibles, ni sensuales; hacen el bien sin esfuerzos, sin premeditacion ,
casi involuntariamente, ó como quien no hace nada. Es que han progresado en sus
existencias anteriores; han pasado , por decirlo así, la viruela, se han
purgado de sus malos humores. Sin razón se dice que tienen menos mérito en
obrar bien, que los que tienen que luchar contra sus tendencias ó
inclinaciones; aquellos han vencido ya; estos otros
luchan aun y cuando venzan , harán tambien lo bueno sin
pensar en ello, como sucede á los niños que leen corrientemente y no tienen
necesidad de deletrear; como sucede á dos enfermos, uno de los cuales está ya
curado y repuesto, y el otro convaleciente y débil que vacila al andar. Son en
fin, dos caminantes; uno de los cuales está mas próximo que el otro del punto á
que se dirigen con igual anhelo.
Extraído del libro “EL GÉNESIS
LOS
MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO”
Allan Kardec
Allan Kardec
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