Somos lo que pensamos ser


Somos lo que pensamos ser






El subconsciente es para el alma, lo que el desván es para la dueña de casa o como las gavetas de un archivo lo son para un ejecutivo u otro profesional.
Nuestro pasado, de ésta o de otras encarnaciones, todas nuestras conquistas, experiencias y emociones están archivados en ese subconsciente, ese archivo, interfiriendo de manera decisiva en lo que somos en el presente.
Por lo tanto, somos hoy, en el momento en que nos ocupamos con la lectura de esta obra, lo que hicimos de nosotros en los siglos pasados y en la existencia actual. Yo soy lo que hice de mí, a través de múltiples encarnaciones, experiencias, vivencias y emociones. Y el pensamiento, como artífice, está en la base de esa larga realización.
La materia inerte, las plantas, los insectos, las aves y los animales están sometidos a un determinismo absoluto. Los últimos, no mantienen un pensamientocontinuo, no deliberan conscientemente, y es necesario que las leyes de la naturaleza y otras inteligencias se ocupen de ellos, de modo de tener provistas sus necesidades.
Los insectos, las aves y los animales, pueden, por medio del automatismo de la especie, realizar determinadas cosas, pero dentro de límites extremadamente estrechos. Consiguen movilizarse de un lugar hacia otro, cazar, procrear, y hasta por el condicionamiento, construir su hábitat.
Sin embargo, es el hombre y solamente el hombre, el ser que tiene capacidad para realizarse a sí mismo. Consecuentemente, hoy somos lo que hicimos de nosotros. Elhoy representa el futuro de un pasado próximo o remoto ya vivido por nosotros, cuando idealizamos y realizamos lo que somos.
En el mañana del alma, seremos lo que nos dispusimos ser, conquista ésta que se inicia en el pensamiento. En ese día, nos enfrentaremos con nuestra propia realidad. Y esto se da, porque ya estamos en el estadio del pensamiento continuo, una conquista del espíritu inmortal.
Los insectos, las aves y los animales piensan, pero de manera discontinua o intermitente, lo que no les permite grandes realizaciones.
El hombre piensa siempre, salvo en los casos de psicopatologías graves en las que, por la perturbación del cerebro o del
espíritu encarnado, no consiga mantener un pensamiento continuo.
Pero, hecha la reserva de las psicopatologías graves, el hombre
común, aunque sea el ignorante, el inculto, el salvaje, el bárbaro, así como los hombres más cultos y civilizados están siempre pensando.
Con el Espiritismo tenemos condiciones de comprender bien eso, porque el alma es un ser distinto del cuerpo, que sobrevive a la muerte. Aun cuando se da el sueño fisiológico, el alma, que vive siempre, se emancipa del cuerpo y continua pensando y realizando.
Oportunamente, alguien escribió: hay una tendencia muy grande de materializar aquello en que la persona piensa continuamente...
Otro dice: imaginar es crear, aunque sea una creación fugaz, momentánea.
Considerando que nadie vive sin pensar, se concluye que el pensamiento, por su capacidad creadora, ha sido el responsable por nuestra desgracia, así como también, por nuestra ventura.
Podríamos hacer una proyección hacia el exterior y culpar a las circunstancias, personas o acontecimientos, no obstante, en el pensamiento está la base de la felicidad o de la infelicidad individual o colectiva, porque los hechos de afuera podrán encontrar la defensa del pensamiento correcto, del pensamiento saludable, del pensamiento positivo, y la persona permanece relativamente bien íntimamente a pesar de las adversidades exteriores.
El depresivo es alguien que, insistentemente y de manera enfermiza, se complace en pensar en lo que es negativo, perjudicial.
El pensamiento negativo, largamente abrigado, termina por conducirlo a la tristeza profunda...

Tomado del libro “Depresión” de Izaias Claro
Traducción: Juan Antonio Durante


Iris de la Rosa Vélez
17 de julio de 2018

Si esta lectura ha sido de mucha ayuda, por favor compártela.


Espero vuestros comentarios y sugerencias.


Gracias por leer este blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Memoria de mi Espíritu Clara Román- Odio

  Memoria de mi Espíritu Clara Román- Odio En Memoria de mi Espíritu, un libro que no presenta la autora, su memoria de recuerdos de su ni...