Período secundario.


Período secundario.



28. —Con el período de transicion desaparecen la
vegetacion colosal y los animales que caracterizaban
aquella época, séa que las condiciones atmosféricas no
fuesen ya las mismas, ó que una série de cataclismos
aniquilase cuanto habia con vida sobre la tierra. Es
probable que una y otra causa hayan contribuido á
este cambio; puesto que el estudio de los terrenos que
marcan el fin de este período, revela por una parte,
grandes trastornos causados por levantamiento y
erupciones, que han cubierto la superficie del suelo
con cantidades inmensas de lava, y por otra acusa
tambien una notable mudanza en los tres reinos.

29. —El período secundario se hace notar, respecto
á los minerales, por capas numerosas y potentes que
atestiguan una formacion lenta bajo las aguas, y que
marcan distintas épocas bien caracterizada.

La vegetacion es ménos pronta y de menores di
mensiones que la del período precedente, efecto sin
duda así de la disminucion del calor y de la humedad,
como de las modificaciones ocurridas en los elementos
constitutivos de la atmósfera. A las plantas herbá
ceas, crasas y medulares, so asocian las de troncos le
ñosos, y los primeros árboles propiamente dichos.

30. —Los animales son en su mayor parte acuáti
cos, o todo la más anfibios; la vida animal en la tier
ra hace pocos progresos. Una prodigiosa cantidad de
moluscos se desarrollan en el seno de los mares á con
secuencia de la formacion de materias calcáreas: na
cen nuevos peces de organizacion más perfeccionada
que en el período precedente; y se ven aparecer los
primeros cetáceos. Los animales más característicos
de esta época son los réptiles monstruosos, entre los
que se observan:

El ictiosauro, especie de pez lagarto que media
hasta diez metros de longitud, y cujeas mandíbulas
prodigiosamente prolongadas, estaban armadas de
ciento ochenta dientes. Su figura guarda alguna ana
logía con la del cocodrilo, mas no tiene la coraza es
camosa de este ; los ojos eran del tamaño de la cabeza
de un hombre; tenia nadaderas como las de la ballena
y arrojaba como esta el agua por unos agujeros ó
espiráculos.

El plesiosauro, otro reptil marino tan grande co
mo el ictiosauro, cuyo cuello excesivamente largo se
replegaba como el de los cisnes y le daba el aspecto
de una serpiente enorme unida ó como soldada á un
cuerpo de tortuga: tenia cabeza de lagarto y dientes
de cocodrilo; su piel debia ser lisa como la del ictio
sauro, porque no se han encontrado restos de escama
ni de caparazón. (1)

(1) El primer fosil de ese animal fue hallado en 1823.
El telosauro debia tener mucha semejanza con los
cocodrilos actuales, que parecen ser su diminutivo.
Tenia como estos una coraza escamosa y vivia ya en
tierra ya en el agua: su tamaño era de unos diez me
tros, sólo la cabeza media ya tres ó cuatro, su enorme
boca tenia dos metros de abertura.

El megalosauro, gran lagarto, especie de cocodri
lo de catorce á quince metros de longitud , esencial
mente carnívoro, se alimentaba de reptiles peque
ños, cocodrilos y tortugas. Su formidable mandíbula
estaba armada de dientes cuya forma se puede compa
rar á la hoja de una podadera de doble filo, vuelta ha
cia adentro, de modo que, una vez cogida la presa la
era imposible desasirse.

El iguanodonte, el mayor de los lagartos que haya
aparecido en la tierra, largo de veinte á veinticinco
metros; sobre el hocico ostentaba un asta huesosa pa
recida á la del iguana de nuestros dias, del cual no se
diferenciaba sino en la magnitud, puesto que éste úl
timo mide apenas un metro de largo, la forma de sus
dientes prueba que era herbívoro, y la de los pies que
era animal terrestre.

El pterodáctilo, estraño animal cuyo tamaño era
el de un cisne, participaba á la vez del reptil por el
cuerpo, del pájaro por la cabeza, y del murciélago por
la membrana carnosa que unia sus dedos de una lon
gitud prodigiosa, sirviéndole esta como de para-caidas
cuando se lanzaba sobre su presa de lo alto de una ro
ca ó de un árbol. No tenia el pico córneo como las
aves, pero los huesos de las mandíbulas, tan largos co
mo la mitad del cuerpo y guarnecidos de dientes, ter
minaban en punta como un pico.


31. —Durante este período que debió ser muy lar
go, como lo dan á entender, el número y la potencia
de las capas geológicas, la vida animal adquirió un in
menso desarrollo en el seno de las aguas, así como en
el anterior habia sucedido respecto á la vegetacion.
El aire más depurado y propio para la respiracion ad
mite ya algunos animales en la superficie de la tierra.
El mar parece haber cambiado de lecho várias veces,
mas sin sacudidas violentas.

Con este periodo terminan tambien esas especies de
animales acuáticos gigantescos, reemplazados más
tarde por especies análogas áunque de formas menos
desproporcionadas y de dimensiones mucho más re
ducidas.

32. —El orgullo ha hecho decir al hombre que todos
los animales han sido creados para su servicio y para
sus necesidades. Pero, ¿qué es el número de los que le

sirven inmediatamente y que ha podido domesticar,
comparado con los infinitos con que no ha tenido ni
tendrá la menor relacion? ¿Cómo sostener semejante
tesis en vista de esas innumerables especies que han
poblado la tierra durante miles y millones de años an
tes de que él existiese, y que ya han desaparecido?
¿Podrá decir que han sido creadas para su provecho?
Y sin embargo esas especies tuvieron su razón de ser
y su utilidad; Dios no las creó por un capricho de su
voluntad, y para proporcionarse luego el gusto de
destruirlas; porque todas tenían vida, instintos, y el
sentimiento del dolor y del bienestar. ¿Con qué objeto
las hizo? Este objeto debió ser soberanamente sabio
por más que aún no lo comprendamos. Tal vez algún
dia sea dado al hombre conocerlo, para humillar su
orgullo; entre tanto, ¡cómo las ideas se agrandan en
presencia de estos nuevos horizontes, en los cuales le
es dado hacer investigaciones, y que despliegan ante
él el espectáculo grandioso de la creación , tan mages
tuso en su lentitud, tan admirable en su previsión,
tan puntual, tan preciso y tan seguro en sus resul
tados!




Extraído del libro “EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO”
Allan Kardec



La Ciencia y Religión analizadas en el Capitulo 4 de Génesis fue FALSIFICADO, Soy Espírita









Los Temas de La Ciencia y Religión analizadas en el Capitulo 4 de Génesis de Allan Kardec fueron FALSIFICADAS... Presidente de la Federación Espirita de Brasil, FEB, Jorge Godinho Barreto Nery, que dice que seguirán publicando la 5ta Edición de Pierre Gaetan Leymarie, imagínense que dicen ser Espiritistas, y son unos FALSIFICADORES... Los Temas de La Ciencia y Religión analizadas en el Ciencia y Religión de Allan Kardec fueron FALSIFICADAS... En resumen Henri Sausse dijo lo siguiente en su denuncia publicada en el Periódico crítico "Le Espiritisme" el día 1ro de diciembre del 1884. EL RESULTADO DE MI TRABAJO ES ESTE: ::: Al comparar los textos de la primera edición con los de la 5ta, encontré 126 PASAJES que habían sido MODIFICADOS, AÑADIDOS, o SUPRIMIDOS. - De ese número, Once artículos (11) fueron objeto de una REVISIÓN PARCIAL. - Cincuenta artículos (50), fueron AÑADIDOS. - Sesenta y Cinco artículos (65), fueron SUPRIMIDOS (Eliminados). Nota de Frank: ¿Qué más evidencia se necesitaba, para inmediatamente iniciar una investigación en defensa de la integridad doctrinaria del Espiritismo?. Libro de Los Médiums, articulo 300… Ahora bien, son precisamente esas opiniones personales las que los Espíritus orgullosos presentan como verdades absolutas. Insisten, sobre todo, en aquello que debe permanecer oculto, como el futuro y el principio de las cosas, a fin de dar la impresión de que están en conocimiento de los secretos de Dios. Por esa razón, son esos los puntos sobre los cuales existen más contradicciones. (Véase el capítulo precedente.) https://youtu.be/3O3LtqkSLbk

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