Caracteres de la revelación espirita
6.—Cuando se
admite la solicitud y amor de Dios á sus criaturas, no hay porque negar que
Espíritus capaces por su energía y por la superioridad de sus conocimientos, de
hacer avanzar á la humanidad, pueden encarnarse por la voluntad de Dios con
objeto de ayudar al progreso en un sentido determinado, recibiendo
al efecto
una mision, á la manera que sucede á un embajador respecto de su soberano. Este
es el destina de los grandes genios en el mundo. ¿Qué vienen á hacer mas que ha
enseñar á los hombres verdades que se ignoran y que se hubieran ignorado por
mucho tiempo á fin de poner la escala sin cuyo auxilio no podrán
salvarse
ciertas dificultades? Estos genios que aparecen . al traves de los siglos como
estrellas radiantes, dejan tras si un rastro luminoso que guia á la humanidad,
y son misioneros, ó si se quiere mesias que significa, como todos saben, enviados.
Sino enseñaran á los hombres sino lo que estos saben, su presencia seria
completamente inútil. Mas las cosas nuevas que enseñan, sea en el orden físico,
sea en el orden filosófico, son revelaciones. Si Dios sucita reveladores para
las cosas científicas, con mas razon puede suscitarlos para las verdades
morales que son uno de los elementos
escenciales
del progreso. Tales son los filósofos cuyas ideas han sobrevivido al traves de
los siglos y de los acontecimientos mas extraños.
7. —En el
sentido especial de la fé religiosa, la revelacion se dice mas particularmente
de las cosas espirirituales que el hombre no puede aprender por si mismo, que
no puede descubrir por medio de sus sentidos,y cuyo conocimiento le es dado por
Dios ó por sus
mensajeros
ya por medio de la palabra directa, ya por la inspiracion. En este caso la
revelacion se ha hecho siempre á hombres privilegiados, designados con el
nombre de profetas ó mesias, es decir, enviados, misioneros, que tienen mision
de trasmitirla á los hombres: considerada bajo este punto de vista, la
revelacion implica la pasividad absoluta: se la acepta sin exámen, sin
comprobacion, sin discusion.
8.—Todas las
religiones tienen sus reveladores; y aunque estos estén lejos de haber conocido
toda la verdad, tenían su razon de ser providencial; porque eran apropiadas al
tiempo y al medio en que vivian, al genio particular de los pueblos á que
hablaban y á
que eran
relativamente superiores. No obstante los errores de sus doctrinas, han
removido los espíritus y sembrado gérmenes que mas tarde habian de
desarrollarse ó se desarrollarán al calor del sol del cristianismo. Sin razon,
por tanto, se las anatematiza en nombre
de la
ortodoxia; porque ha de llegar el dia en que todas esas creencias, tan diversa
en la forma, pero que descansan en realidad sobre un mismo principio
fundamental, han de fundirse en una grande y amplísima unidad, cuando la razon
haya triunfado de todas las preocupaciones. Ese fundamento comun es la
existencia de Dios y la inmortalidad del alma. Desgraciadamente todas las
religiones se han hecho siempre instrumentos de dominacion: el papel de profeta
ha tentado á ambiciosos de baja estofa y se ha visto' surgir una multitud de
supuestos reveladores ó mesías
que, á favor
del prestigio de este nombre, han explotado la credulidad de la muchedumbre en
provecho de su orgullo, de su codicia ó de su pereza, encontrando mas cómodo
que el trabajar, vivir á espensas de sus fanatizados secuaces. La religion
cristiana no se ha visto mas que las otras al abrigo de esta plaga de parásitos
impostores, sobre cuyo particular nos remitimos y llamamos muy particularmente
la atencion de nuestros lectores, al capítulo XXI de El Evangelio segun el
Espiritismo; «Habrá falsos Cristos y falsos profetas.»
Extraído del libro “EL GÉNESIS
LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO”
Allan Kardec
Allan Kardec
No hay comentarios:
Publicar un comentario