¿ Qué es el magnetismo animal?
Se llama así a la energía
vivificante que pueden transmitir unas personas a otras, sin
que la distancia física entre ellas sea un factor influyente en el que este
proceso de transmisión energética que está dentro de los márgenes de la
Naturaleza, se cumpla.
Este flujo de energía humana o “magnetismo” fue descubierto y experimentado por Mesmer, que en un principio creyó que los fluidos invisibles que se transmitían de unos seres a otros, era el mismo fluido que ejerce la fuerza de atracción o repulsión de los imanes; de ahí su nombre. Esta energía actúa y se transmite como un fluido que posee propiedades eminentemente curativas.
Este flujo de energía humana o “magnetismo” fue descubierto y experimentado por Mesmer, que en un principio creyó que los fluidos invisibles que se transmitían de unos seres a otros, era el mismo fluido que ejerce la fuerza de atracción o repulsión de los imanes; de ahí su nombre. Esta energía actúa y se transmite como un fluido que posee propiedades eminentemente curativas.
Se trata del mismo fluido vital que ciertos
magnetizadores, capaces de almacenarla naturalmente en su organismo, la
transmiten bajo el nombre de bio-energía, o Prana ( para los indúes), y en esta
transmisión se cumple, naturalmente, la ley física de los vasos comunicantes:
El fluido siempre circula desde el que tiene más hacia el que tiene menos,
hasta equilibrar los niveles de ambos. Así acontece cuando se trata de la
bio-energía propia del magnetizador que mediante su voluntad trata de
transmitir estos efluvios imponderables hacia otra persona que presenta un bajo
nivel de su energía vital o algún desequilibrio en la misma. Como en este
caso “transmite” un fluido suyo, al final puede quedar mermado de estas
energías vitales él mismo, porque cada persona tiene unos niveles o cantidades
diferentes, según sea su alimentación, su grado de salud o de enfermedad, si su
vida se desarrolla en un ambiente sano, etc., y cuando estos están
desequilibrados en su distribución orgánica, o son insuficientes en general,
sobreviene la enfermedad física y psíquica; por eso vemos que muchos de
estos magnetizadores necesitan tener a mano agua fluidificada para reponer muy
a menudo las energías que de ellos salen hacia sus pacientes u otras personas,
y explica también la necesidad de mantener la salud con una vida saludable y
sana, en la que no debe incluir ciertos alimentos y bebidas algo tóxicos para
su organismo, pues esas energías que transmite para la curación y el
restablecimiento de otras personas, no deben llevar contaminación alguna,
porque el efecto de lo que se transmite podría no ser el deseado.
Sin embargo cuando el fluido
transmitido a través de un médium sanador, procede de los planos
espirituales, al no ser esta una energía acumulada en su organismo, la
transmisión de la misma no le afecta física o psíquicamente, pues él solo
actúa en este caso como un canal transmisor de energías sanadoras que desde un
plano espiritual, los Espíritus encargados de esa función, con permiso de
Dios, transmiten a través de él. En general la energía vital que transmiten,
cuando hablamos de una mediumnidad de cura, en parte procede de ellos mismos y
en muchos casos le es añadida desde el plano espiritual, dependiendo de las
necesidades físicas y psíquicas del receptor.
Como responsable de
lo que transmite, no deberá contaminar esas energías que a él le
trasmiten para a su vez entregarlas a otra persona, para su mejora y sanación,
por lo que deberá llevar una vida tranquila y sana, con una alimentación sana,
sencilla y equilibrada. Este fluido es transmitido al
enfermo por el médium curandero o
sanador durante el acto de sanación o
magnetización, dirigido con la fuerza de su fe, de su
mente y de su voluntad, de modo que este fluido lo
transmiten normalmente a través de los chacras
de sus manos, a veces masajeando sobre
la zona enferma, y otras veces sin llegar a rozar
la piel del enfermo e incluso a notable distancia física de él.
Curiosamente quien recibe este fluido
suele experimentar una sensación física de “cosquilleo” o de calor sobre la
piel de la zona tratada.
Según
definición de los espíritus de los
Doctores Demeure, Corvisant, etc, magnetizar es el acto de
dirigir sobre un enfermo o sobre el
sitio del mal, este agente fluídico, a fin de ocasionar
calor o movimiento. Siguen diciendo
estos Espíritus:
“El agente
magnético puede penetrar en todo el cuerpo del enfermo
y producir en él numerosos fenómenos; sus efectos son
una aceleración en el movimiento tónico y también en
la circulación de todos los fluidos; por
estos hechos manejar el magnetismo animal es un arte
y una facultad”. Y añaden: “Todos los hombres pueden
aprenderlo y ejercerlo, según la energía de su fuerza,
de su voluntad y de su salud”.
Según manifestó un médium
en estado sonambúlico : “El hombre lleva en
sí mismo tanto fluido como necesita para existir; pero no
siempre tiene bastante para transmitirlo a los demás.
Este fluido es elemental, ligero, sutil, de color blanquecino
cuando emana de nuestro cuerpo y cuando es movido
con viveza resulta brillante. Los enfermos
cuando se les magnetiza, lo atraen según sus
diferentes necesidades".
- Jose Luis Martín
http://inquietudesespiritas.blogspot.com/2017/04/
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