El
Divorcio
5.
El divorcio es una ley humana que tiene por objeto separar legalmente a los que
estaban separados de hecho; no es contraria a la ley de Dios, puesto que sólo
reforma lo que los hombres han hecho, y puesto que sólo es aplicable en los
casos en que no se ha tomado en cuenta la ley divina; si fuese contraria a esta
ley, la misma Iglesia se vería obligada a mirar como a prevaricadores a
aquellos que sus jefes que de su propia autoridad y en nombre de la religión,
en más de una circunstancia han impuesto el divorcio; doble prevaricación
entonces, puesto que era con la mira sólo de intereses temporales y no para
satisfacer la ley de amor. Por el mismo Jesús no consagra la indisolubilidad
absoluta del matrimonio. ¿No dijo que: "A causa de la dureza de vuestro corazón,
Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres"? Lo que significa que
desde el tiempo de Moisés, no siendo el afecto mutuo el único objeto del
matrimonio, la separación podría ser necesaria. Pero añadió: "esto no ha
sucedido desde el principio"; es decir, que en el origen de la humanidad,
cuando los hombres aun no estaban pervertidos por el egoísmo y el orgullo y
vivían según la ley de Dios, las uniones fundadas en la simpatía y no en la
vanidad y la ambición, no darían lugar a repudiación. Aun va más lejos:
especifica el caso en que el repudio pueda tener lugar, que es el adulterio;
pero el adulterio no existe en donde reina un afecto recíproco y sincero. Es
verdad que prohibe a todo hombre el casarse con la mujer repudiada; pero es
preciso tomar en cuenta las costumbres y el carácter de los hombres de su
tiempo. La ley Mosaica, en este caso, prescribía la lapidación; queriendo
abolir un uso bárbaro y como era preciso un castigo, lo encontró en la
vergñenza que debía imprimir la interdicción de un segundo matrimonio. De algún
modo era una ley civil substituída a otra ley civil, pero que, como todas las
leyes de esta naturaleza, debía sufrir la prueba del tiempo.
Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”
Allan Kardec
Allan Kardec
No hay comentarios:
Publicar un comentario