2 El,
PARAISO PERDIDO. (1)
8. Y habiendo oido la voz del Señor Dios que se pasea
ba en el paraiso al aire despues del medio dia, escondióse
Adam y su mujer de la presencia del Señor Dios en medio
del ár bol del paraiso.
9. Y llamó al Señor Dios á Adam, y díjole: ¿En dónde
estás?—10. El respondió: Oí tu voz en el paraiso: y tuve
temor, porque estaba desnudo, y escondíme. — 11. Y díjo
le: ¿Y quien te ha dicho que estabas desnudo, sino el ha
ber comido del árbol, de que te mandé, que no comieras!
—12. Y dijo Adam: La mujer, que me diste por compa
ñera, me dió del árbol, y comí. —13. Y dijo el Señor Dios
á la mujer: ¿Porqué has hecho esto? Ella respondió: La
serpiente me engañó, y comí.
14. Y dijo el Señor Dios á la serpiente: Por cuanto has
hecho esto, maldita eres entre todos los animales, y bes
tias de la tierra: sobre tu pecho andarás, y tierra come
rás todos los dias de tu vida.—15. Enemistades pondré
entre tí y la mujer, y entre tu linage y su linage: ella
quebrantará tu cabeza, y tu pondrás asechanzas á su cal
cañar.
16. Dijo así mismo á la mujer: Multiplicaré tus dolores
y tus preñeces: con dolor parirás los hijos, y estarás bajo
la potestad de tu marido y él tendrá dominio sobre tí.
17. Y á Adam dijo: Por cuanto oiste la voz de tu mu
jer, y comiste del árbol, de que te habia mandado, que
no comieras, maldita será la tierra en tu obra: con afanes
comerás do ella todos los dias de tu vida. —18. Espinas y
abrojos te producirá, y comeras la yerba de la tierra. —
19. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que
vuelvas á la tierra de la que fuiste tomado: porque polvo
eres, y en polvo te convertirás.
20. Y llamó Adam el nombre de su mujer Eva, por
cuanto era madre de todos los vivientes.
21. Hizo tambien el Señor Dios á Adam y á su mujer
unas túnicas de pieles, y vistiólos: —22. Y dijo: Hó aquí
Adam, como se ha hecho uno de nos, sabiendo el bien y
el mal, ahora pues, porque no alargue quizá su mano, y
tome tambien del árbol de la vida, y coma, y viva para
siempre. (Él dijo, Jehová Eloini: He aquí, el hombre
ha sido como uno de nosotros para el conocimiento
del bien y del mal; y ahora puede extender la mano y
tomar del árbol de la vida (veata pen ischlach yado ve
lakach mehetz hachayim); y comerá y vivira eterna
mente.
23. Y echóle el Señor Dios del Paraiso del deleite, pa
ra que labrase la tierra, de la que fué tomado.
24. Y echó fuera á Adam, y delante del paraíso puso
querubines (1) y espada que arrojaba llamas, y andaba al
rededor para guardar el camino del árbol do la vida.
(1) Del hebreo cherub, keroub, buey, charab, labrar. Angeles
del segundo coro de la primera gerarquía, que se
representaban con
cuatro alas, cuatro caras, y piés de buey
Extraído del libro “EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL
ESPIRITISMO”
Allan Kardec
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