ALEGRÍA DE LA ORACIÓN
23.
Venid los que queréis creer:
los Espíritus
celestes acuden y vienen a anunciaros cosas grandes; Dios, hijos míos, abre sus tesoros para ofreceros todos sus beneficios. ¡Hombres incrédulos! ¡Si supieseis cuánto bien hace la fe al corazón y cómo conduce el alma al arrepentimiento y a la oración! La oración ¡ah!
¡Cómo son conmovedoras las palabras que salen de la boca que ora! La oración es un rocío divino que destruye, el excesivo calor de las pasiones; hija primogénita de la fe, nos lleva al sendero que conduce a Dios. En el recogimiento y la soledad, estáis con Dios; para vosotros no hay ya misterios, ellos se os revelan. Apóstoles del pensamiento, para vosotros es la vida; vuestra alma se desprende de la materia y recorre esos mundos infinitos y etéreos que los pobres humanos desconocen.
Marchad, marchad por los caminos de la oración y oiréis las voces de los ángeles. ¡Qué armonía! No más los ruidos confusos y la entonación
aguda de la Tierra; son las liras de los arcángeles; son las voces dulces y suaves de los serafines, más ligeras que las brisas de la mañana, cuando juguetean en los follajes de vuestros grandes bosques. ¡Entre cuántas
delicias no caminaréis! ¡Vuestro lenguaje no podrá definir esa felicidad; cuánto más entre por todos los poros, tanto más vivo y refrescante es el manantial de donde se bebe! ¡Dulces voces, embriagadores perfumes que el alma siente y saborea cuando se lanza a esas esferas desconocidas y habitadas por la oración!
Sin mezcla de carnales deseos, todas las aspiraciones son divinas. También vosotros orad, como el Cristo, llevando su cruz desde el Gólgota al Calvario; llevad vuestra cruz y sentiréis las dulces emociones que pasaban por su alma, aunque cargado con un madero infamante; iba a morir, pero para vivir de la vida celeste en la morada de
su Padre. (San Agustín, París, 1861).
R-05/19/2023
LA ORACIÓN ES UN EJERCICIO DE FE Y DE VIRTUD:
ResponderEliminarSi oras todos los días, eso es constancia.
Si dejas de orar por ti para orar por otro, eso es una caridad.
Si teniendo ganas de gritar oras, eso es paciencia.
Si en tus grandes éxitos primero das gracias a Dios, eso es humildad.
Si en tu oraciones dejas a Dios la última palabra, eso es sabiduría.
Si antes de tomar tus decisiones oras, eso es fe.
Si oras en la tristeza, eso es esperanza.
Si oras ante incrédulos, eso es ejemplo.
Si oras aunque creas que no has recibido nada, eso es confianza.
Si oras cada día irás alcanzando la virtud.
https://ceydemadrid.org/mensajes/oraciones/