Política Y Espiritismo
Por Lumen el 24
agosto, 2015 Dentro
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de Lumen, Espiritismo, Opinión
personal
El
espírita puede hablar de política (en el contexto y el momento
preciso), como puede pronunciarse sobre cualquier otro asunto de
nuestra realidad cotidiana; y lo puede hacer porque le asisten los
mismos derechos y obligaciones que a todo el mundo… El
espírita, antes que otras muchas cosas, debe ser alguien normal,
natural y cercano (evitando convertirse en una especie de «friki»
metafísico y/o religioso).
Una
cosa es entrar en debates ideológicos, innecesarios y desgastantes,
que a nada conducen… y otra muy distinta, permanecer ajeno a las
necesidades sociales y sus obligaciones morales como ciudadano
inmerso en un tiempo y un marco concreto.
En
lo personal, me resulta algo desconcertante y tibio que un espírita
permanezca «anestesiado» dentro de una burbuja doctrinaria que
(equivocadamente) le haga distraerse de la problematica de su barrio,
de su país, conociendo que la caridad por la que apuesta
el Espiritismo no es una donación aséptica de «cuatro paredes»,
sino un servicio activo que nos hace ser más comprometidos
con las carencias ajenas (individuales y colectivas).
La
política es necesaria y no puede ser anulada. Lo que hay que apostar
es por movilizarse (siempre dentro de propuestas democráticas y
pacíficas) cada vez que sea preciso, para que las políticas
sociales sean más justas y auténticas.
Todos,
en mayor o menor medida, estamos comprometidos con la ciudad y el
país que nos recibe en cada encarnación y, por lo tanto, sería
insensato obviar nuestros deberes holísticos y permanecer sin
sensibilidad ciudadana y empatía social. Venimos para comprometernos
no sólo con nuestra familia consanguínea o nuestras parejas, sino
también con el ámbito social que nos rodea.
Votar
(o no), manifestarse a favor de decretos injustos, apoyar a
determinados colectivos y/o minorías, defender nuestros derechos,
son opciones legítimas (y deseables), pues son también cauces por
los que de igual manera se expresa la verdadera caridad.
Un
espírita diplomáticamente aislado de cualquier tipo de
pronunciamiento político, puede ser más un diplomático que un
espírita, y más aun si encima permanece alejado de cualquier
contribución por apostar junto con otros por una democracia más
plural y justa. Como defender los intereses del pueblo frente a las
imposiciones maniqueas de las grandes corporaciones (empresas,
banca….) y los gobiernos utilitaristas, etc.
El
Espiritismo, históricamente y en concordancia con sus postulados
superiores, siempre se colocó de manera viva a favor de la lucha
obrera contra la hegemonía clerical-católica y los abusos del
capitalismo y/o dictaduras.
El
Espiritismo es compromiso humano, y por lo tanto SOCIAL… y la
política forma parte palpitante de toda la sociedad.
Por
convicción y sentido histórico, no podemos pasar por alto que en el
pasado más reciente, los espiritistas de nuestro país sintonizaban
en lo social con los ideales republicanos, adhiriéndose o apoyando
abiertamente a diversos movimientos de la izquierda más
contestataria.
Aunque
otros sean los contextos; las libertades y la dignidad de los menos
favorecidos siguen estando en juego, y a los espíritas de hoy les
queda mucha labor en ese sentido.
Artículo
de Lumen para zonaespirita.com
LECTURA DE INTERES:
1. FRANCISCO
I. MADERO, PRESIDENTE DE MÉXICO DE 1911-1913, fué Espirítista
La opinión de Frank Montañez
Mi
humilde opinión es
que Nosotros los Espiritas No debemos inmiscuirnos en la política
partidista. Porque cuartamos el derecho de los que creen contrario a
nuestra posición su derecho a decidir o a ejercer su libre albedrío,
que es muy esencial en el crecimiento espiritual.
2. ¿Deben
los Espíritas inmiscuirse en la Política Partidista de los países
o gobiernos?. ¿Que opinas tu?
http://soyespirita.blogspot.com/2011/06/debemos-los-espiritas-inmiscuirse-en-la.html
La opinión de Frank Montañez
Puedo
resumir mi opinión y añado los siguientes comentarios a este tema.
1. Estoy muy de acuerdo en se participe en el proceso
político de cualquier país o gobierno, pero solo desde la
perspectiva de uno con derecho al voto o sufragio de acuerdo a las
propias convicciones políticas.
2. Si creo el que se
debe escoger un partido que represente los mejores intereses, y por
consiguiente votar, no abstenerse al voto.
3. Creo
que inmiscuirse en los asuntos que conciernen y opinar y
defender la posición política en cualquier situación,
política o no, tambien es correcto.
4. Pero no tratar de
usar una posición política para obligar a otros que no piensan
igual, a que tengan que tomar decisiones en esos términos. Todo el
mundo debe actuar libremente. Y nuestra filosofía espirita
nunca impone sus creencias.
5. Convencer a otros sobre lo
que uno pueda creer está bien, pero debe ser por medio del ejemplo
resultado de la Transformación Moral que sustenta el buen
comportamiento en la vida. 6. No se necesita de
una posición política para demostrar que estamos en lo correcto y
que actuamos en bien común.
7. ¿Que ocurre cuando
promesas de campaña no se cumplen?, ¿será esto un reflejo de
inmoralidad?. Especialmente si se miente con solo fines políticos o
demagógicos.
8. Cuando se promete matar en público a un
terrorista o a cualquier ser humano, como ocurrió con Obama y que en
este caso, el Presidente si; cumplió su promesa, se propone entonces
que sera mejor; cumplir una promesa vs. Ser inmoral al matar a
alguien.
Aunque
es una promesa cumplida y tiene la aprobación de la mayoría de los
votantes, no significa que como Espíritas estemos de
acuerdo, porque las consecuencias son inmorales y muy en contra de
nuestra Filosofía Espírita. Cuando se pertenece a una
organización Política que practica este modo de hacer política,
exige que debes estar de acuerdo o no a
esta política publica.
Asociación de Mujeres Espiritistas Puertorriqueñas en Acción, Inc.
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