¿Cómo son las reuniones Espíritas?
Las reuniones no son para nada raras o extrañas.
En el Espiritismo serio y bien practicado (no los impostores que utilizan el nombre del Espiritismo, para hacer cualquier otra cosa lejana de nuestra moral), las reuniones son formales como lo indican los libros de Allan Kardec, con un orden tanto de estudio, mediúmnico; donde también se ora por nosotros y por los demás: pidiendo por la paz del mundo, por los enfermos, por los niños abandonados, por los niños de las guerras, por los ancianos, por los jovenes que consumen drogas, etc., etc., etc.
En el Espiritismo serio y bien practicado (no los impostores que utilizan el nombre del Espiritismo, para hacer cualquier otra cosa lejana de nuestra moral), las reuniones son formales como lo indican los libros de Allan Kardec, con un orden tanto de estudio, mediúmnico; donde también se ora por nosotros y por los demás: pidiendo por la paz del mundo, por los enfermos, por los niños abandonados, por los niños de las guerras, por los ancianos, por los jovenes que consumen drogas, etc., etc., etc.
No involucra solo la parte mediúmnica, de comunicarnos con los vivos (espíritus) del mundo espiritual. No posee altares ni imágenes, no es Umbanda ni brujería, ni nada que se le parezca, no utilizamos vestimentas o atuendos especiales; todo es tan normal y sencillo que asombra a toda persona que por primera vez entra en una reunión espiritista.
Comprendemos que no se sepa como es, porque existen personas inescrupulosas que critican al Espiritismo por doquier sin conocerlo, desprestigiándolo por ser una nueva teoría. Pero se pierden la posibilidad de aprender más allá de otras religiones, que no enseñan para nada la inmortalidad del alma, la manifestación de los espíritus, y por qué ayudar al prójimo.
El Espiritismo es cristianismo: creemos en Dios, en Jesús, y ayudamos al prójimo dentro de nuestras posibilidades.
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