Reto: OREMOS POR 40 DÍAS
16
Oración del Perseguido
55 Escucha,
oh Dios, mi oración,
Y no Te escondas de mi súplica.2 Atiéndeme y respóndeme;
Conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,
Y no Te escondas de mi súplica.2 Atiéndeme y respóndeme;
Conmovido estoy en mi queja y muy conturbado,
3 A
causa de la voz del enemigo,
Por la opresión del impío;
Porque echan iniquidad sobre mí,
Y con furia me persiguen.
Por la opresión del impío;
Porque echan iniquidad sobre mí,
Y con furia me persiguen.
4 Angustiado
está mi corazón dentro de mí,
Y sobre mí han caído los terrores de la muerte.5 Terror y temblor me invaden,
Y horror me ha cubierto.6 Y dije: “¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría y hallaría reposo.7 Ciertamente huiría muy lejos;
Moraría en el desierto. (Selah)8 Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio
Contra el viento borrascoso y la tempestad.”
Y sobre mí han caído los terrores de la muerte.5 Terror y temblor me invaden,
Y horror me ha cubierto.6 Y dije: “¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría y hallaría reposo.7 Ciertamente huiría muy lejos;
Moraría en el desierto. (Selah)8 Me apresuraría a buscar mi lugar de refugio
Contra el viento borrascoso y la tempestad.”
9 Confunde,
Señor, divide sus lenguas,
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.10 Día y noche la rondan sobre sus muros,
Y en medio de ella hay iniquidad y malicia.11 Hay destrucción en medio de ella,
Y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles.
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.10 Día y noche la rondan sobre sus muros,
Y en medio de ella hay iniquidad y malicia.11 Hay destrucción en medio de ella,
Y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles.
12 Porque
no es un enemigo el que me reprocha,
Si así fuera, podría soportarlo;
Ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,
Si así fuera, podría ocultarme de él;13 Sino tú, que eres mi igual,
Mi compañero, mi íntimo amigo;14 Nosotros que juntos teníamos dulce comunión,Que con la multitud andábamos en la casa de Dios.15 Que la muerte sorprenda a mis enemigos,
Que desciendan vivos al Seol,
Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
Si así fuera, podría soportarlo;
Ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí,
Si así fuera, podría ocultarme de él;13 Sino tú, que eres mi igual,
Mi compañero, mi íntimo amigo;14 Nosotros que juntos teníamos dulce comunión,Que con la multitud andábamos en la casa de Dios.15 Que la muerte sorprenda a mis enemigos,
Que desciendan vivos al Seol,
Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
16 En
cuanto a mí, a Dios invocaré,
Y el Señor me salvará.17 Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,
Y El oirá mi voz.18 En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí,
Pues son muchos los que están contra mí.19 Dios oirá y les responderá,
El, que reina[a] desde la antigüedad, (Selah)
Porque no hay cambio en ellos
Y el Señor me salvará.17 Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré,
Y El oirá mi voz.18 En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí,
Pues son muchos los que están contra mí.19 Dios oirá y les responderá,
El, que reina[a] desde la antigüedad, (Selah)
Porque no hay cambio en ellos
Ni
temen a Dios.20 Aquél
ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él,
Ha violado su pacto.21 Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
Pero en su corazón había guerra;
Más suaves que el aceite eran sus palabras,
Sin embargo, eran espadas desnudas.
Ha violado su pacto.21 Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla,
Pero en su corazón había guerra;
Más suaves que el aceite eran sus palabras,
Sin embargo, eran espadas desnudas.
22 Echa
sobre el Señor tu carga, y El te sustentará;
El nunca permitirá que el justo sea sacudido.
23 Pero Tú, oh Dios, harás caer a los malvados en el pozo de la destrucción;
Los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días;
Pero yo en Ti confiaré.
El nunca permitirá que el justo sea sacudido.
23 Pero Tú, oh Dios, harás caer a los malvados en el pozo de la destrucción;
Los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días;
Pero yo en Ti confiaré.
Diferencias entre esquizofrenia y trastorno delirante
ResponderEliminarUn buen diagnóstico se basa en descartar las diferentes enfermedades que se parecen -especialmente, otros trastornos psicóticos- y, en palabras de Núñez, “siempre hay que comprobar que el origen no sea una descompensación médica (como una enfermedad neurológica, vascular, un tumor, una enfermedad infecciosa, metabólica o autoinmune) o que sea provocado por tóxicos (fármacos o drogas).
La principal diferencia entre el trastorno delirante y la esquizofrenia es que esta última suele afectar de forma muy importante a la funcionalidad del paciente. Los pacientes con esquizofrenia presentan síntomas positivos muy característicos (alucinaciones auditivas, ideación delirante que habitualmente sí es de contenido extraño, interpretaciones ...), pero, según la psiquiatra, la gran divergencia se da en los síntomas negativos, “que se refieren a la funcionalidad del paciente; es decir, está menos activo, descuida su autocuidado, empeora su rendimiento laboral o académico, se afectan las relaciones familiares…”. En cambio, una persona con trastorno delirante “puede hacer una vida completamente normal”.
Tipos de ideas delirantes
ResponderEliminarLos principales tipos de ideas delirantes son los siguientes:
Tipo erotomaníaco: ideas delirantes que llevan a pensar que otra persona, en general de un estatus superior, está enamorada del sujeto.
Tipo de grandiosidad: ideas delirantes de exagerado valor, poder, conocimientos, identidad o relación especial con una divinidad o una persona famosa.
Tipo celotípico: ideas delirantes de infidelidad por parte del compañero sexual.
Tipo persecutorio: el afectado está convencido de que está siendo perjudicado de alguna forma.
Tipo somático: ideas delirantes de que la persona tiene algún defecto físico o una enfermedad médica.
Tipo mixto: ideas delirantes características de más de uno de los tipos anteriores, pero sin predominio de ningún tema.