Estudio Libro de los Espíritus y Evangelio Según el Espiritismo
Emitido en directo el 19 dic 2020
PRIVACIONES VOLUNTARIAS. MORTIFICACIONES
718. ¿La ley de conservación obliga a atender a las necesidades del cuerpo?
«Sí pues sin fuerza y salud es imposible trabajar».
719. ¿ Es censurable que el hombre busque el bienestar?
«El bienestar es un deseo natural, y Dios no prohibe más que el abuso, porque éste es contrario a la conservación. No mira como un crimen el que se busque el bienestar, si no es adquirido a expensas de otro, y si no ha contribuido a mermar vuestras fuerzas morales y físicas».
720. Las privaciones voluntarias con la mira de una expiación voluntaria también, ¿tiene mérito ante Dios?
«Haced bien a los otros y tendréis más méritos».
719. ¿ Es censurable que el hombre busque el bienestar?
«El bienestar es un deseo natural, y Dios no prohibe más que el abuso, porque éste es contrario a la conservación. No mira como un crimen el que se busque el bienestar, si no es adquirido a expensas de otro, y si no ha contribuido a mermar vuestras fuerzas morales y físicas».
720. Las privaciones voluntarias con la mira de una expiación voluntaria también, ¿tiene mérito ante Dios?
«Haced bien a los otros y tendréis más méritos».
-¿Hay privaciones voluntarias que son meritorias?
«Sí, la privación de los goces inútiles; porque desprende al hombre de la materia y eleva su alma. Lo meritorio es, resistir a la tentación que solicita a los excesos o al goce de las cosas inútiles; disminuir lo necesario para dar a los que no tienen bastante. Si la privación no es más que un vano simulacro, es una irrisión».
721. La vida de mortificaciones ascéticas ha sido practicada desde muy antiguo y en diferentes pueblos, ¿es me ritoria bajo algún aspecto?
«Preguntad a quien aprovecha y tendréis la contestación. Si no aprovecha más que al que la practica y le impide hacer el bien, es egoísmo, cualquiera que sea su pretexto. La verdadera mortificación, según la caridad cristiana, consiste en privarse y en trabajar por los otros».
722. ¿Está fundada en la razón la abstención de ciertos alimentos prescrita en diversos pueblos?
«Todo aquello de que pueda alimentarse el hombre sin perjuicio de su salud, está permitido; pero los legisladores han podido prohibir ciertos alimentos con un fin útil, y para dar más crédito a sus leyes, las han presentado como emanadas de Dios».
723. ¿La alimentación animal es contraria en el hombre a la ley natural?
«En vuestra constitución física la carne alimenta a la carne, pies de otro modo el hombre se deterioraría. La ley de conservación constituye al hombre en el deber de mantener sus fuerzas y su salud para realizar la ley del trabajo. Debe, pues, alimentarse según lo exija su organización».
724. ¿Es meritoria la abstención de la alimentación animal o de otra clase por vía de expiación?
«Si se priva por los otros, si pero Dios no puede fijarse en la mortificación cuando no existe privación seria y útil, y de aquí que digamos que son hipócritas los que sólo se privan en apariencia». (720)
725. ¿Qué debemos pensar de las mutilaciones del cuerpo del hombre o de los animales? «¿A qué semejante pregunta? Preguntad otra vez si una cosa es útil. Lo inútil no puede ser agradable a Dios, y lo nocivo le es siempre desagradable; porque sabedlo, Dios es sensible únicamente a los sentimientos que hacia él elevan las almas. Practicando su ley, y no violándola, podréis sacudir vuestra materia terrestre».
726. Si los sufrimientos de este mundo nos elevan según el modo como se soportan, ¿nos elevamos por los que voluntariamente nos creamos?
«Los únicos sufrimientos que elevan son los naturales, porque proceden de Dios; los sufrimientos voluntarios para nada sirven cuando ningún bien reportan a los otros. ¿Crees tú que los que acortan su vida con rigores sobrehumanos, como los bonzos, los fakires y ciertos fanáticos de muchas sectas, adelantan en su camino? ¿Por qué no trabajan mejor en bien de sus semejantes? Que vistan al indigente, que consuelen al que llora, que trabajen por el enfermo, que sufran privaciones para alivia a los desgraciados, y entonces su vida será útil y agradable a Dios. Cuando en los sufrimientos voluntarios que se experimentan, no se mira más que a sí mismo, es egoísmo; cuando se sufre por los otros, es caridad. Estos son los preceptos de Cristo».
727. Si no se deben crear sufrimientos voluntarios, que no tienen utilidad alguna para los otros. ¿se debe procurar preservarse de los que se prevén o amenazan?
«El instinto de conservación ha sido dado a todos los seres contra los peligros y sufrimientos. Castigad vuestro espíritu y no vuestro cuerpo, mortificad vuestro orgullo, ahogad vuestro egoísmo semejante a una serpiente que os roe el corazón, y haréis más por vuestro adelanto que no con rigores que ya no son de este siglo»
721. La vida de mortificaciones ascéticas ha sido practicada desde muy antiguo y en diferentes pueblos, ¿es me ritoria bajo algún aspecto?
«Preguntad a quien aprovecha y tendréis la contestación. Si no aprovecha más que al que la practica y le impide hacer el bien, es egoísmo, cualquiera que sea su pretexto. La verdadera mortificación, según la caridad cristiana, consiste en privarse y en trabajar por los otros».
722. ¿Está fundada en la razón la abstención de ciertos alimentos prescrita en diversos pueblos?
«Todo aquello de que pueda alimentarse el hombre sin perjuicio de su salud, está permitido; pero los legisladores han podido prohibir ciertos alimentos con un fin útil, y para dar más crédito a sus leyes, las han presentado como emanadas de Dios».
723. ¿La alimentación animal es contraria en el hombre a la ley natural?
«En vuestra constitución física la carne alimenta a la carne, pies de otro modo el hombre se deterioraría. La ley de conservación constituye al hombre en el deber de mantener sus fuerzas y su salud para realizar la ley del trabajo. Debe, pues, alimentarse según lo exija su organización».
724. ¿Es meritoria la abstención de la alimentación animal o de otra clase por vía de expiación?
«Si se priva por los otros, si pero Dios no puede fijarse en la mortificación cuando no existe privación seria y útil, y de aquí que digamos que son hipócritas los que sólo se privan en apariencia». (720)
725. ¿Qué debemos pensar de las mutilaciones del cuerpo del hombre o de los animales? «¿A qué semejante pregunta? Preguntad otra vez si una cosa es útil. Lo inútil no puede ser agradable a Dios, y lo nocivo le es siempre desagradable; porque sabedlo, Dios es sensible únicamente a los sentimientos que hacia él elevan las almas. Practicando su ley, y no violándola, podréis sacudir vuestra materia terrestre».
726. Si los sufrimientos de este mundo nos elevan según el modo como se soportan, ¿nos elevamos por los que voluntariamente nos creamos?
«Los únicos sufrimientos que elevan son los naturales, porque proceden de Dios; los sufrimientos voluntarios para nada sirven cuando ningún bien reportan a los otros. ¿Crees tú que los que acortan su vida con rigores sobrehumanos, como los bonzos, los fakires y ciertos fanáticos de muchas sectas, adelantan en su camino? ¿Por qué no trabajan mejor en bien de sus semejantes? Que vistan al indigente, que consuelen al que llora, que trabajen por el enfermo, que sufran privaciones para alivia a los desgraciados, y entonces su vida será útil y agradable a Dios. Cuando en los sufrimientos voluntarios que se experimentan, no se mira más que a sí mismo, es egoísmo; cuando se sufre por los otros, es caridad. Estos son los preceptos de Cristo».
727. Si no se deben crear sufrimientos voluntarios, que no tienen utilidad alguna para los otros. ¿se debe procurar preservarse de los que se prevén o amenazan?
«El instinto de conservación ha sido dado a todos los seres contra los peligros y sufrimientos. Castigad vuestro espíritu y no vuestro cuerpo, mortificad vuestro orgullo, ahogad vuestro egoísmo semejante a una serpiente que os roe el corazón, y haréis más por vuestro adelanto que no con rigores que ya no son de este siglo»
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