Historia del Espiritismo en Puerto Rico

 
El espiritismo fue introducido en Puerto Rico durante la segunda mitad del siglo 19 (Cruz Monclova, 1952; Koss, 1977a). Para ese tiempo Puerto Rico era una colonia de España, y la religión oficial era el Catolicismo. El ambiente político se caracterizaba por la represión de los derechos civiles. Sin embargo, un buen número de puertorriqueños de clase media tuvo la oportunidad de ir a estudiar a Europa y allí fueron influenciados por los libros de un educador y filósofo francés que escribía bajo el seudónimo de Allan Kardec (1804-1869). 

A Kardec se le considera el padre del espiritismo debido a que fue responsable de recopilar la doctrina espiritista en una serie de libros. Al regresar este grupo de intelectuales puertorriqueños,  empieza a propagarse el ideal espiritista en la Isla.


Las obras espiritistas tales como el Libro de los Espíritus y el Libro de los Médiums adquirieron mucha popularidad entre la comunidad intelectual puertorriqueña básicamente porque en ellas se predica el ideal de igualdad y justicia social. Algunos líderes puertorriqueños como Rosendo Matienzo Cintrón y Manuel Corchado y Juarbe se interesaron por la filosofía espiritista e hicieron referencias a la doctrina espiritista en sus discursos dirigidos a la comunidad puertorriqueña.


Al principio, los grupos espiritistas tuvieron que organizarse secretamente porque el gobierno español pensaba que estaban afiliados a grupos revolucionarios.  Debido a esto, algunos espiritistas fueron perseguidos y arrestados por el gobierno español (Yañez, 1963). Los periódicos del país publicaron artículos en donde el espiritismo se describía como "un cáncer social abominable" y causante de enfermedades mentales. En el 1875 el Boletín Mercantil, un periódico del gobierno, reportaba que el espiritismo estaba "invadiendo" la Isla (Cruz Monclova, 1952, p.643). A los espiritistas se les negaba  sacramentos tales como el bautismo y el matrimonio.


A pesar de la represión, el movimiento espiritista creció rápidamente y varios centros espiritistas fueron organizados en diferentes partes de la Isla.  El primer centro espiritista se fundó en 1881 en el pueblo de Mayagüez, y se llamó Renacimiento. Este centro todavía continúa funcionando en la calle San Vicente del pueblo de Mayagüez. Durante las últimas dos décadas del siglo 19, los grupos espiritistas promovieron reformas en las áreas de la educación, la salud y la política. Como parte de estas reformas organizaron bibliotecas y publicaron un número significativo de periódicos. Los líderes espiritistas consideraban que el estudio del espiritismo era esencial para el crecimiento intelectual y moral de la comunidad puertorriqueña. 

En el 1873 Manuel Corchado y Juarbe presentó un proyecto en las Cortes Españolas recomendando que se estudiara el espiritismo en escuela secundaria (Rodríguez Escudero, 1978).


Los grupos espiritistas trabajaron también para mejorar los servicios de salud creando varios hospitales alrededor de la Isla. Se involucraron en la lucha por obtener reformas sociales y políticas. Por ejemplo, en 1888 un grupo de espiritistas envió delegados al Primer Congreso de Espiritistas celebrado en Barcelona con el propósito de condenar el abuso y la represión del gobierno español. Algunos líderes espiritistas como Matienzo Cintrón y Emeterio Bacon fueron también políticos prominentes que tenían el compromiso de lograr más libertad y justicia para los puertorriqueños.


En el 1898, Estados Unidos invade a Puerto Rico tomando posesión de la Isla. Este evento ocurrió seis meses después de que España le concediera un gobierno autónomo a la Isla. Bajo el domino de los Estados Unidos, Puerto Rico volvió a convertirse en una colonia oprimida.


El espiritismo continuó su crecimiento en la Isla, y en 1903 un grupo de espiritistas fundó la Federación de Espiritistas de Puerto Rico. Esta organización se dedicó a promulgar el espiritismo y promover la cohesión de los centros espiritistas. La Federación empezó a organizar convenciones anuales en las cuales los espiritistas ofrecían conferencias y discutían el desarrollo del Espiritismo en la Isla.


En el 1905, la Federación aprobó un comité con el propósito de organizar centros espiritistas en la Isla (Rodríguez-Escudero, 1978). Las recomendaciones desarrolladas por este comité fueron las siguientes:


1. En los centros se ofrecerán conferencias sobre temas  psicológicos y morales.

2. Cada centro debe ser dirigido por personas competentes.

3. Los centros deben tener escuelas para la enseñanza de la  escritura y la lectura.

4. Cada centro debe tratar de tener un hospital para el cuidado de los niños huérfanos y los ancianos.

5. Cada centro debe tener una biblioteca.

6. Los centros deben convertirse en escuelas basadas en principios racionalistas y laicos.


Como se puede apreciar, la Federación recalcaba la educación  de los espiritistas y el principio de que el Espiritismo no debía ser prácticado como religión.


En el 1913, un dentista llamado Francisco Ponte se convirtió en el presidente de la Federación. Ponte es considerado el primer parapsicólogo puertorriqueño. Llevó a cabo varios experimentos con una médium y los reportó a la Sociedad Americana para la Investigación Psíquica.


Para el 1923, Ponte escribió que habían alrededor de 150 centros espiritistas en la Isla que estaban incorporados a la Federación. Sin embargo, algunos años más tarde la Federación empezó a experimentar una crisis administrativa debido a la falta de liderato y la indiferencia de los centros espiritistas hacia el pago de cuotas (Rodríguez-Escudero, 1978). La crisis de la Federación fue también producida por desacuerdos entre sus líderes en relación a la concepción del espiritismo como ciencia o como religión. Por ejemplo, de acuerdo a líderes espiritistas como Telesforo Andino (1937), el espiritismo debe ser concebido como la religión de la ciencia. Andino consideraba que la religión tenía una función positiva en el desarrollo de la humanidad. Por otro lado, William Colón (1955) creía que considerar el espiritismo como una doctrina religiosa estaba en contra de su carácter científico. Para Colón la religión es el mayor enemigo de la humanidad.


El espiritismo en Puerto Rico se inició como un movimiento de clase media dirigido por puertorriqueños intelectuales y de orientación académica. Ellos se interesaron en el espiritismo atraídos por un sistema filosófico que proveía una doctrina orientada al desarrollo social y moral del individuo. Sin embargo, existía otro grupo de puertorriqueños, generalmente de la clase pobre, que se interesaron en el espiritismo por razones diferentes. La clase pobre puertorriqueña encontró que el espiritismo se ocupa de temas pertinentes a sus vidas tales como el valor de sufrir con resignación. Kardec enfatizó en sus libros que en la vida hay pruebas que uno tiene que pasar con resignación para lograr la perfección moral. Esta idea era muy atractiva para un gran número de puertorriqueños que estaban tratando de encontrarle significado al régimen opresivo de España.


Otro elemento que promovió la aceptación del espiritismo en la clase pobre puertorriqueña fue su orientación cristiana. Kardec recalcó siempre que no existía ningún conflicto entre la Biblia y la filosofía espiritista. Mas aún, el escribió un libro sobre como la Biblia está de acuerdo con principios espiritistas tales como la reencarnación y la comunicación con los espíritus (El Evangelio Segun el Espiritismo).  Relacionado a ésto tenemos que considerar que Kardec nunca consideró al espiritismo como una religión, lo cual tenía como resultado que los puertorriqueños no experimentaran disonancia en ser al mismo tiempo espiritistas y Católicos. Ellos no tenían que dejar de ser Católicos para convertirse en espiritistas. El hecho de que la Iglesia Católica acepte que es posible comunicarse con ángeles guardianes y santos facilitó la legitimación de las prácticas espiritistas entre los Católicos puertorriqueños.


Finalmente, uno de los mayores factores que contribuyeron a la popularidad del espiritismo en la clase pobre fue su énfasis en la realidad del mundo espiritual y en la necesidad de sacrificar la satisfacción y el placer para mantenernos enfocados en las metas espirituales.


Todos los factores mencionados anteriormente pueden ayudarnos a explicar por qué el espiritismo, en vez de permanecer como un movimiento  de la clase media , empezó a ser practicado por la comunidad puertorriqueña no privilegiada para resolver sus problemas de salud. Este grupo de puertorriqueños empieza a practicar un espiritismo que no es el que predicaba Kardec en sus libros sino que integran al espiritismo elementos de la medicina folclórica conocida por ellos. Es decir,  sincretizan al espiritismo con ideas del catolicismo popular, el curanderismo, la medicina de plantas y otras prácticas de sanación popular. El producto de esta sincretización es lo que llamo en este trabajo el espiritismo folclórico. Esta práctica espiritista es en cierta forma, una creación sociocultural que integra diversas tradiciones religiosas y culturales.  
 
 

R-05/21/2023





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